Susana Díaz roza el aprobado y Moreno recorta distancias
El 60% de los andaluces reconocen a Juan Manuel Moreno frente al 95% de notoriedad de la candidata del PSOE
LOS andaluces suspenden a los candidatos a la Presidencia de la Junta de los principales partidos. Con un cinco raspado, sólo se salva el desconocido Juan Marín, el cabeza de lista de Ciudadanos, lo que evidencia el tirón que está encontrando en Andalucía el partido liderado por Albert Rivera. Precisamente, Rivera fue el político mejor valorado por los andaluces en el Barómetro Joly del pasado mes de diciembre. Sin embargo, hay que matizar que de los 1.800 encuestados por Commentia para el Barómetro Joly sobre el 22-M sólo 332 dicen reconocen a Juan Marín, lo que arroja un índice de notoriedad de apenas el 18,4% para el candidato de Ciudadanos.
Susana Díaz roza el aprobado, con un 4,9 de valoración media, dos décimas menos que en el anterior Barómetro Joly, donde se erigió en la única política andaluza que superó el listón del cinco. El análisis se enriquece al descender al plano provincial. La candidata socialista recibe notas superiores al aprobado en las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla. Suspende con un 4,8 en Málaga, provincia natal de Juan Manuel Moreno, y recibe apenas un 4,2 en Almería, provincia donde está muy arraigado el voto del Partido Popular. Estas dos notas penalizan su calificación final por debajo del cinco. El 95% de los encuestados conocen a Díaz, un índice similar al que alcanzaban Manuel Chaves o Javier Arenas y que nunca llegó a conseguir José Antonio Griñán. Además, el porcentaje es muy similar tanto en las variables de sexo como de edad, salvo en el colectivo de más de 65 años, en el que desciende al 85%.
El candidato del PP, Juan Manuel Moreno, recibe un reconocimiento inferior. Casi el 60% de los encuestados admiten conocer al presidente del PP-A. Moreno tiene motivos para la satisfacción, ya que su notoriedad ha aumentado 20 puntos respecto al último Barómetro Joly. A ello se suma la previsible repercusión que alcanzarán los debates en televisión, lo que le permitirá seguir recortando distancias respecto a Díaz antes de la celebración de los comicios. Desde el punto de vista provincial, Málaga es donde recibe mayor notoriedad, con un índice de casi el 67%, mientras que los peores datos los registra en Jaén y Córdoba, con un 53,5% y un 54,7%, respectivamente. En la segmentación por edad, destaca el reconocimiento que recibe en el electorado comprendido entre los 25 y los 44 años, donde su notoriedad supera el 66%. En cambio, el índice desciende por debajo del 50% entre la población de más de 65 años.
En cuanto a la valoración, Juan Manuel Moreno recibe un 4,6 de media, casi un punto más que en el último Barómetro Joly. Sin embargo, Moreno sólo tiene la aprobación de los almerienses -precisamente la provincia donde Susana Díaz es peor valorada- y ni siquiera roza el aprobado en su circunscripción natal, Málaga, en la que es valorado con un 4,5.
La ruptura del bipartito parece no haber pasado factura al líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que recibe una calificación de 4,6, la misma que Juan Manuel Moreno, y tres décimas superior a la que obtuvo en la anterior oleada del Barómetro Joly. Maíllo parte con desventaja debido a que no formó parte ni del Gobierno ni fue parlamentario, lo que penaliza su índice de notoriedad. Sin embargo, va remontando paulatinamente, ya que del 32% registrado en el anterior Barómetro Joly ha pasado al 40% actual. Además, al igual que en el caso de Juan Manuel Moreno, la aparición en los debates televisivos contribuirá a que vaya ganando reconocimiento entre el electorado.
El caso de Teresa Rodríguez muestra la importancia de contar con una marca política poderosa que contrarreste el escaso reconocimiento de sus representantes entre el electorado. Pese que la notoriedad de la candidata de Podemos es inferior a la de Maíllo y no llega a alcanzar el 40%, la formación se puede convertir en la tercera fuerza del Parlamento de Andalucía, logrando representantes en las ocho circunscripciones, de acuerdo con el Barómetro Joly. El mayor grado de reconocimiento se detecta entre los menores de 24 años, el estrato de edad que más se reconoce con las tesis de Podemos. La valoración de Teresa Rodríguez es la peor de entre los cinco principales candidatos, con un 4,5. El mayor rechazo se detecta entre los que encuestados que votaron al PP en 2012, que le otorgan apenas un 2,8. En el otro extremo destaca la buena valoración que le prestan los votantes de IU -valoran a Rodríguez con un 6- y los del PSOE -un 5,1-, datos que denotan el caladero electoral del que proceden los apoyos de Podemos.
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