Ocio
Rutas y visitas guiadas que puedes hacer esta Navidad en Jerez

“Las cofradías deberían cantar las coplas del maestro Navarro en sus Funciones Principales de Instituto”

contenido patrocinado por Alberto Villagrán consultora de propiedades.

Una entrevista de Marco A. Velo con el académico y organista Ángel Hortas Rodríguez-Pascual 

Entrevista de Marco A. Velo

02 de diciembre 2024 - 05:59

El reputado académico, músico y organista de prestigio internacional Ángel Hortas Rodríguez-Pascual es uno de los máximos valedores y conocedores de la vida y obra del maestro Francisco Navarro Ortega. A tal fin compartimos café y conversación cuyo resultado daría para cuatro entregas periodísticas a página completa. Cuanto aquí, por razones de espacio, ha podado quien suscribe… irá no obstante publicándose antes que después. Hoy nos centramos exclusivamente en el tema central del maestro Navarro: “Tuve la suerte de conocerle en el último año de su vida. Y digo la suerte porque fue un genio, un gran talento, del todo desconocido, que sin duda merecería ser más reconocido y no sólo en la ciudad. Puede que sea más popular por el himno de la Coronación del Carmen y algunas otras piezas. Falleció en 1982. Yo, en principio, pensé que era un pianista, que tocaba el órgano en San Marcos, pero luego he comprobado que era un organista de verdad. Y de tal envergadura que fue incluso invitado varias veces a tocar en la Catedral de Sevilla, con lo que esto conlleva. Desarrolló una actividad litúrgica, digamos, dentro de Jerez que no ha sido suficientemente reconocida. Compuso coplas para prácticamente todas las Hermandades de Jerez, al menos para las más señeras. Él iba con una soprano por las Funciones Principales de todas las Hermandades, ofreciendo una máxima calidad musical. Su formación era muy buena. Sus composiciones tienen una armonía extraordinaria”.

Entre las coplas que compuso podemos mencionar, por ejemplo, la dedicada al Señor de la Vía-Crucis, que se estrenó en la céntrica iglesia de San Francisco el 12 de enero de 1942. Las coplas dedicadas, entre otras, a hermandades como la Lanzada, el Nazareno o el Santo Crucifijo de la Salud, las compone el Maestro Navarro para una pequeña orquesta de cuerda y voces. En el caso citado de las del Señor de la Vía-Crucis son para tenor y barítonos con coro mixto, orquesta de cuerda y órgano. “Yo entiendo -comenta Ángel-, por lo que he visto, que él llevaría un grupo muy reducido de cuerda, por el costo y la complicación, pero ésa era la instrumentación. La música tiene un puntito, un aire, lejanamente, cercano a la zarzuela. Éste era, en general, su estilo, su manera de escribir. Su forma era muy bonita, con una armonía hermosa, de muy buen gusto. De estilo romántico, muy cantables y además muy pegadizas”.

Normalmente el maestro Navarro suele usar una forma de tipo villancico. O a veces de rondó. Siempre hay un estribillo, que se va repitiendo, alternándose o bien con la misma copla o diferente letra, o en el caso de Vía-Crucis con diferentes coplas y otras letras. Lo que llamamos la forma rondó. Nos remontamos al 31 de octubre del año 2021. La iglesia de San Miguel acogía un sonado y sonante acto organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, con motivo de la culminación del centenario de la obra de Germán Álvarez Beigbeder. En el transcurso del mismo Ángel Hortas puo en estreno coplas de Francisco Navarro, José Martínez Carmén, Gerónimo Oliverio y Eduardo Torres. Despleguemos algunos apuntes biográficos. Francisco Navarro Ortega (1896-1982) estudió con el prestigioso organista de la Catedral de Sevilla don Norberto Almandoz. También trabajaba en Bodegas Domecq. Colaboró con los colegios de San Juan Bautista y Mundo Nuevo. Formó parte de la Agrupación Jerezana como director y pianista. Asimismo con la jerezana Asociación Amigos del Arte. Colaboró con la Capilla de Música en la entonces Santa Iglesia Colegial…

Ángel Hortas amplía la aportación de datos: “También tocó en agrupaciones sacras como la Capilla de Música de Señoritas de las Hijas de María. E igualmente tocó en todos los órganos principales de la ciudad. Fue organista titular del órgano de San Marcos, desde su creación. Invitado varias veces a tocar los órganos de la Catedral de Sevilla, dado su prestigio. Inauguró un órgano en la Iglesia del Pilar, de Larache, en Marruecos. Llegó a tocar los órganos de la Catedral de Málaga, Granada, Ceuta y Tánger. Y formó parte del tribunal para ocupar la plaza de organista de la Colegial en 1928. Como director igualmente dirigió la orquesta del Teatro Eslava”.

A su vez como director intervino en un aplaudido festival a beneficio del Asilo de la Infancia y la antaño institución conocida como ‘Gota de Leche’, así como para la Asociación de la Prensa. Su presencia musical destacaría en lugares netamente jerezanos como el Café Fornos y los casinos de la ciudad. Pudo dirigir ocasionalmente la orquesta del Villamarta, sustituyendo a José Martínez Carmén, o tocando junto a él. “También fue director de la Schola Cantorum Carmelitana. Formó parte de la Sociedad General de Autores de España. Fue académico de Número de la Real Academia de Ciencias, Artes y Letras de San Dionisio (su acto oficial de ingreso se fecha el 22 de noviembre de 1960). Escribió composiciones para las veladas musicales de la Sociedad Cervantes, donde estrenó varias zarzuelas y sainetes. Una de esas obras más conocidas es el himno de la Coronación de la Virgen del Carmen”.

Me intereso por la autoría de las letras de las excelentes coplas del maestro Navarro para las cofradías. Sólo en algunas partituras se constata el autor. En otras, como verbigracia en las del Señor de la Vía-Crucis, no. “Igual podría ser el mismo Francisco Navarro, pero no era lo habitual y algo me dice que no fue él quien puso letras a sus propias coplas”. Navarro fue un hombre de menuda estatura física, delgado, muy sensible, educado en grado superlativo, prudente hasta el extremo. Ángel Hortas añade un matiz esencial: “Yo creo que era un hombre de Fe porque se le nota en su manera de escribir. Por cierto, hace poco se reestrenó en Villamarta su zarzuela ‘La marquesita’. Se ha rescatado el libreto, que lo completó Antonio Mariscal. Y, a través de David Guillén, se recuperó la partitura completa. Por lo que podemos decir que también se dedicó a la lírica. Pero sobre todo su producción se centró en la música religiosa”.

Formulo una pregunta a este respecto y la respuesta afirmativa de Hortas no se hace esperar: “Por supuesto que sí. Las cofradías deberían cantar las coplas del maestro Navarro en sus cultos, en sus Funciones Principales de Instituto. Tengo pendiente publicarlas. Sería lo ideal, sobre todo también porque en algunas ciudades de los alrededores, especialmente Sanlúcar, se estila. Aquí, por ejemplo, lo hace la Lanzada o yo personalmente interpreto la del Nazareno en la Función Principal. Sería interesante que las coplas se vayan recuperando poco a poco, aunque la Hermandad que fuere tenga que invertir un poquito más de dinero, pues ya se sabe que las coplas son de un nivel bastante atrevido. Las del maestro Navarro no son sencillas muchas veces. Exigen voces preparadas, y esto equivale a contratar un tenor o una soprano, o ambos. Pero debería ser más importante esto que otras cuestiones. Estas coplas se podrían adaptar para algunas estaciones de penitencia, pero fundamentalmente se hicieron para los cultos principales de la Hermandad. Sobre todo para las Funciones Principales de Instituto. Y para otras funciones. No sé si es la palabra correcta, pero las coplas deberían ser algo así como el himno nacional de la Hermandad. Son coplas muy bonitas. La Lanzada le da la importancia que tiene. Ellos tienen el estribillo casi como un lema. En San Miguel también se interpreta, desde hace años, las coplas del Santísimo Cristo de la Salud, dedicadas al Santo Crucifijo”.

También te puede interesar

Lo último