El foco permanente del alcalde

Los ojos de 'Kichi' denotan una ilusión tremenda porque sabe que va a vivir un acontecimiento histórico, pero estos días está comprobando en sus carnes que los focos que te señalan como alcalde de una ciudad son infinitos, muchos más de los que ha tenido como intérprete de su comparsa o como candidato de Por Cádiz sí se Puede.

En estas casi tres semanas que llevamos desde que se celebraron las elecciones municipales, la gente le para por la calle, unos para felicitarlo, otros para contarle sus problemas y demandarle soluciones. Eso no es algo que se va a acabar el sábado cuando tome posesión como alcalde sino que irá en aumento.

La intimidad que hasta ahora tiene desaparece de un plumazo y sabe que el despacho y las obligaciones de alcalde le acompañarán a todos los puntos de la ciudad y las 24 horas del día los 365 días del año, y más para alguien que vive en pleno barrio de La Viña, donde tendrá un contacto directo con los vecinos que en muchas ocasiones le pedirán cosas que son prácticamente imposibles de resolver. Eso va con el cargo que ejercerá durante cuatro años si mañana finalmente es investido.

Teófila Martínez y sus concejales saben bien lo que puede estar pasando por la cabeza de Kichi, teniendo en cuenta que las necesidades, "la emergencia social" como llama la propia gente de Podemos, han aumentado de manera exponencial en los últimos años con la crisis económica.

Kichi ha repetido en varias ocasiones que quiere ser un alcalde del pueblo, cercano y que llevará una libreta en la mano para apuntar todas las demandas y necesidades de los gaditanos. Por lo que está viendo, va a tener que llevar un paquete cada día de la cantidad de gente que se le acerca. Con el previsible nuevo alcalde se da otra circunstancia y es que ha generado también muchas expectativas entre una parte de la población que demandaba un cambio y que ahora va a querer casi desde el principio que este cristalice en medidas concretas, muchas de ellas particulares.