El reino de los Playmobil en Cádiz
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El Trastero de Kike, lugar de encuentro perfecto para los amantes de los clicks y los ochenta
Daniel Heredia expone su colección este mes de julio
Cádiz/Quien haya nacido en la década de los setenta, es imposible que no haya jugado alguna vez con una figura de Playmobil. De hecho, toda la Historia y sus diferentes periodos podría representarse con cualquiera de estas figuras.
Ahora en Cádiz, los aficionados tienen un nuevo punto de encuentro llamado El Trastero de Kike, tienda que surge de la mano de Enrique Cabello Oliva, por su afán de coleccionar estas simpáticas figuras sonrientes. Se pueden encontrar desde dioses griegos hasta personajes de series y películas de ciencia ficción, como por ejemplo la famosa serie Juego de Tronos, entre otras.
La tienda permanece abierta desde el pasado marzo y se encuentra en la calle Sacramento.
Está ambientada sobre todo en los años ochenta y noventa del siglo pasado, tanto por la música como por sus elementos decorativos: desde máquinas de juegos arcades, sillones antiguos, películas, merchandising y más juguetes de la época.
Está especializada en vender clicks, ya sean por packs, piezas o figuras personalizadas realizadas a mano del personaje que cada uno elija, pero lo más característico es que el cliente puede montar y personalizar su propia figura de playmobil en la misma tienda a un precio competitivo. Enrique Cabello cuenta que puede tener a la venta entre unas 8.000 y 12.000 figuras. La mayoría de ellas son piezas del año 1974, por lo que los diseños que se pueden hacer de un click son incontables. También vende maletines antiguos para transportarlos, camisetas con diseños personalizados por ellos e incluso figuras que todavía no han salido a la venta en España.
Enrique puede pedir y traer piezas de Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, para que los coleccionistas de la provincia tengan la oportunidad adquirirlas de una manera más cómoda. "Las figuras y piezas más difíciles de conseguir suelen ser las que son características de cada país y las más caras suelen ser las que miden 1,60 cm de alto, que cuestan en torno a los 800 euros, pero el grueso del negocio consiste en vender figuras y piezas sueltas para que los que se dedican a coleccionarlas puedan completar sus escenarios", asegura Enrique.
Y es que nada más y nada menos, en Cádiz capital puede haber alrededor de unos cincuenta coleccionistas, siendo unos doscientos en toda la provincia, concentrados sobre todo en Jerez y Chiclana de la Frontera.
Enrique Cabello también ha impartido charlas sobre la evolución de Playmobil en varios colegios. Entre ellos están Carmelitas Cádiz, Josefina Pascual y San Felipe Neri, para que los niños puedan ver la evolución que ha tenido a lo largo de los años de una simple figura no articulable hasta hoy día. En un futuro quiere trasladar también estas charlas a su tienda, para que disfruten tanto niños como adultos.
Actualmente, en el escaparate se puede contemplar el diorama de una calle londinense de principios del siglo XX, ambientada en la época victoriana. Esta colección nace en 1989 y es propiedad del escritor Daniel Heredia, colaborador este mes de julio con El trastero de Kike. "Necesitamos unas nueve horas para realizar todo el montaje", afirma Daniel.
Su fanatismo por tener esta colección de Playmobil surge al adquirir los clicks de Sherlock Holmes y el doctor Watson, figuras que se pueden ver expuestas, hasta hacerse con un total de doce colecciones con diferentes escenarios.
Esta colección dentro del mundo de Playmobil es la más cara que existe, ya que desde 1999 no se fabrican más piezas de esta temática. Al ser la época victoriana una de sus favoritas y gracias a leer varios libros sobre ella, ha conseguido plasmar con creces muchos detalles curiosos sobre la época, haciendo así una representación aún más especial.
Además, Daniel intenta darle toques personales a su diorama, añadiendo toques de su profesión como periodista y escritor, como por ejemplo algunos personajes leyendo o viendo el periódico.
La exposición estará disponible en su escaparate hasta el 1 de agosto, cambiándose cada mes con escenarios diferentes.
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