Una tienda de complementos ocupa el local de la legendaria Relojería Alemana en la calle Columela de Cádiz
Comercio
El comercio Mira-Mira se instala en el espacio en el que hasta hace dos meses se encontraba Yves Rocher
Cádiz/La calle Columela comienza a recuperar el pulso poco a poco. Aunque los pasos son muy lentos en la conocida como la Milla de Oro del comercio de Cádiz, empiezan a moverse las fichas para devolverle la vida a una calle que no hace mucho tiempo tenía colgado el cartel de 'completo', pero que, debido a la incidencia de la pandemia del coronavirus en la economía y el efecto dominó provocado por el cambio de estrategia del grupo Inditex, había sumado varios cierres a lo largo del último año.
Uno de los locales que ya ha encontrado un nuevo inquilino ha sido el que ocupaba la franquicia Yves Rocher, en el tramo comprendido entre la plaza del Palillero y la calle José del Toro. Hace unos días, en él ha abierto sus puertas el comercio Mira-Mira, dedicado a la venta de complementos, siendo elaborados muchos de ellos con corcho, en lo que se ha convertido en una nueva moda al haber ya en el centro de la ciudad dos negocios de similares características.
Este local es uno de los más señeros de la calle Columela ya que en él estuvo instalada la Relojería Alemana durante un siglo y medio, siendo uno de los negocios con mayor longevidad en la capital gaditana.
Este es un caso especial debido a que este espacio comercial ha estado solo dos meses vacío, por lo que ha tenido una rápida salida en el mercado inmobiliario desde que cerrara Yves Rocher.
Esta es la segunda apertura que se produce en la calle Columela en las últimas fechas tras la de la tienda Miniso el pasado mes de abril, que se encuentra en la esquina con Feduchy, en el local en donde se encontraba la tienda de Zara de hombre. Asimismo, en próximas fechas hará lo propio la firma de perfumerías Druni en el antiguo establecimiento de Bershka en la plaza del Palillero. Además, ya recuperaron su actividad la cafetería Andalucía y el restaurante Nino's, ambos en periodo de hibernación durante unos meses a causa de los estragos provocados por la pandemia del coronavirus.
Aunque poco a poco parece que se avecinan cambios en la principal vía comercial de la ciudad, aún se pueden contemplar las heridas provocadas por el coronavirus y los efectos del cierre de todas las tiendas que el grupo Inditex tenía en esta calle. Así, la principal de todas ellas es el edificio que ocupaba la marca Zara en la esquina con la calle José del Toro, una finca golosa para grandes marcas pero con un alto precio que hace que pocos inversores puedan afrontar el coste del alquiler.
Tampoco han vuelto a la actividad los otros dos locales que dejó Inditex a principios de 2021, que eran ocupados por las marcas Oysho y Massimo Dutti. En ambos, luce el cartel de 'se alquila'.
A estos dos espacios, también hay que sumar otros que han caído desde principios de año como son los de Festa, Inside, NYX, Pampling o La Tapería de Columela. Mucho más tiempo lleva vacío el que ocupara Óptica Regente, que cesó su actividad prácticamente coincidiendo con el inicio de la pandemia del coronavirus.
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