Dramatis Personae
Cómics
¿Quién es el misterioso hombre que llega a este pueblo de los Estados Unidos? Solo Brian Azzarello y Juan Doe tienen la respuesta
En un buen relato es sumamente importante la construcción de unos personajes, protagonistas y secundarios, lo suficientemente atractivos para que el lector empatice con algunos, odie a otros, construyéndose así la estructura que conforma un buen argumento.
Brian Azzarello, guionista americano de intachable trayectoria, es un auténtico maestro a la hora de crear personajes. Tan solo os dejaré como ejemplo, para los que aún no os hayáis sumergido en su lectura, ese tour de force creativo que supuso la escritura de los cien números de los que se compone su Opus Noir, 100 Balas, donde moldeó la personalidad de un buen puñado de personajes.
Tenemos suerte, como lectores, de que el escritor haya formado parte del increíble staff del sello After Shock, del que venimos disfrutando en nuestro país desde hace algunos meses gracias a Planeta Cómic. En esta ocasión, junto al dibujante y portadista Juan Doe (curioso nombre, ¿verdad?) nos llevan a un pueblo de la Norteamérica profunda, esa que no sale en las imágenes que pretenden recrear el American Way of Life. Aquí vamos a encontrar que el crimen campa a sus anchas, manejado por un grupo de lo más violento, comandado por Felix Black.
Todos sus asuntos iban como la seda hasta que sucedieron dos hechos: el primero, la llegada de un extraño al lugar. Un tipo enorme, musculoso y al que todos giran la cabeza para mirar mejor, debido a que toda la superficie de su cuerpo está quemada.
Nadie sabe por qué está ahí, ni cuáles son sus intenciones, pero episodio a episodio vamos a ir conociéndolas, y su nexo con algunos de los lugareños.
Pero como os he comentado en la introducción, estos no son los únicos personajes interesantes de la trama. Por otro lado está el dedicado agente Downs, ayudante del sheriff que, al contrario que su superior, huele algo raro en la presencia del nuevo habitante del lugar y se dedicará a investigarlo de cerca, mientras lidia con su madre enferma.
Por otra parte está Snow, la rebelde hija de Black, una chica que se ha lanzado de cabeza a una existencia nihilista junto a su pandilla de amigos. Drogas, sexo, videojuegos, que la tienen sumergida en un pozo sin fondo del que parece no querer salir.
Otro tipo poco recomendable es el reverendo Jimmy, un tipo muy mediático que seguro que le votaría a Trump si existiera de verdad. Representa a esa América represora, amenazante, pro armas de fuego… Y lo peor es que tiene negocios pendientes con Felix Black.
Lo dicho, una serie de personajes, fichas de un peligroso juego de ajedrez en los que los secretos, el pasado, la violencia y el crimen tendrán un apartado muy destacado.
Todos ellos y ellas dibujados por Juan Doe, un artista de dilatada carrera que cumple a la perfección con su tarea, que es la de hacer que estos retratos nos resulten lo más creíbles posibles.
El misterio está servido, ahora nos toca a nosotros irlo desvelando, página a página.
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