Abrupta salida de Pepe Carrete

Pepe Carrete no entrenará la próxima temporada en Segunda B al Atlético Sanluqueño. El técnico asturiano, que tenía un año más de contrato con la entidad verdiblanca, fue "destituido" tras una reunión con el presidente celebrada el pasado miércoles, según confirmó a su llegada a su tierra natal. El club verdiblanco, a última hora de ayer, no había hecho aún pública la noticia aunque desde dentro de la entidad se aseguraba que no es una destitución.

La falta de sintonía entre el presidente, Manolo Fernández, y el técnico parece ser la principal razón para la no continuidad del entrenador que ha llevado al Sanluqueño a Segunda B veinte años después.

Pepe Carrete reconocía ayer que las relaciones con el presidente, Manolo Fernández, y el secretario técnico, José Manuel Delgado 'Ali', se habían ido deteriorando durante el transcurso de la temporada "aunque creía que las cosas se podían arreglar". "Tenemos distintos puntos de vista y este año ya tuvimos bastantes problemas. Es el presidente y es el que manda, me cesa y punto", aunque "por descontado que quería seguir", añadió.

Ahondando algo más, dijo que "las relaciones no eran muy fluidas y en cualquier momento podía suceder esto. Ha habido cosas que no me han gustado y supongo que también habrá cosas de mí que no le hayan gustado a él. Yo no me callo y tampoco tengo por qué. Soy muy transparente en todos los sentidos, aunque no sea perfecto ni mucho menos. Entiendo que había decisiones que tenía que tomar yo, que eran mías, y no que me las dieran hechas. Creo que se me entiende. Me he tenido que morder la lengua muchas veces", comentó.

Carrete valora la discreción que tanto el presidente como el cuerpo técnico han sabido llevar para que los problemas ni hayan salido a la luz ni hayan salpicado el vestuario: "Lo hemos sobrellevado, nadie se ha enterado de nada pero he pasado muy mal año. Psicológicamente desgasta, he pasado mucho tiempo mal, creo que el presidente también. En el campo trataba de olvidarlo pero por dentro me iba consumiendo poquito a poco". Es más, el técnico añade que "hubo un momento antes de llegar a la promoción que estuve a punto de arrojar la toalla pero pensé que no era justo porque había unos jugadores que se estaban partiendo la cara y una afición que se ha volcado con nosotros; pensé que ni podía abandonar el barco ni defraudar a la gente", señala.

El preparador asturiano ignora si su destitución implica las salidas de su segundo entrenador y del preparador físico. "Tras conocer la decisión lo primero que hice fue hablar con Chiqui y Javier Ravelo. Me han ayudado mucho esta temporada, son los que me han insuflado ánimos. Les he dicho que tomen el camino que estimen más oportuno".

El técnico asturiano tiene previsto regresar en unos días a Sanlúcar y ofrecer una rueda de prensa para despedirse de la afición: "La afición ha estado magnífica en todos los sentidos y el cariño que me ha demostrado para mí es suficiente. Me siento súper pagado con ese cariño".