Carralero es el segundo fichaje del San Fernando

El San Fernando CD anunció ayer su segundo fichaje para la próxima temporada, tras el del defensa Regino, al confirmar la llegada del isleño Fernando Carralero, futbolista formado en las escalas base de la localidad, la Escuela Bahía, y que regresa al equipo de su tierra después de más de una década de aventura por diversos conjuntos, el último de ellos, la pasada campaña, el Botosani rumano.

El centrocampista zurdo, que cumplió 30 años el pasado 16 de mayo, ve hecho realidad de este modo un objetivo que tenía en mente desde hace tiempo y que alcanza cuando se encontraba a la espera de decidir su nuevo destino después de pasar los últimos días con la selección AFE en Polonia.

Carralero recorre los casi 3.000 kilómetros que separan el norte de Rumanía de La Isla de León con el reto de conseguir como azulino los logros que pospuso cuando en 2005 aceptó la oferta del Betis para enrolarse en los filiales C y B verdiblanco, con los que compitió hasta 2007, cuando optó por cambiar de aires y apostó por el Lucena, un proyecto ambicioso que se quedó al final en un visto y no visto de sólo un año.

Los siguientes tres cursos, de consolidación en la categoría de bronce del fútbol español, llevaron al jugador isleño a militar en el Sabadell, el Almería B y el Arroyo, con el que concluyó su vinculación en 2011 para abrir una nueva etapa de vuelta a la provincia de Cádiz, primero en el Chiclana Industrial, por unos meses, y posteriormente en el Conil, hasta 2012.

Lo mejor en la carrera de Fernando estaba por llegar, ya que en la siguiente temporada firmó por el Burgos, club castellano-leonés en el que permaneció durante tres campañas y con el que obtuvo un ascenso que jamás olvidará porque además marcó el gol decisivo.

En 2015 se marchó al Ebro, con el que jugó sólo un año, y el pasado curso probó fortuna en el citado Botosani de Rumanía.

Ahora, con 30 años recién cumplidos, pretende apurar la recta final de su carrera en el equipo de su tierra, un San Fernando CD que acaba de regresar a Segunda B y al que con toda seguridad la vendrá de maravilla la experiencia atesorada por Carralero a lo largo de más de una década en el exilio.