Cuenta atrás en Mallorca

La presentación de la 33ª edición da paso al inicio de la competición en la bahía de Palma, que arranca mañana con 125 barcos de 24 países

El presidente del Real Club Náutico de Palma, Javier Sanz, interviene durante la presentación de la Copa del Rey de vela.
El presidente del Real Club Náutico de Palma, Javier Sanz, interviene durante la presentación de la Copa del Rey de vela.
Mara Escassi Palma De Mallorca

03 de agosto 2014 - 05:02

El Real Club Náutico de Palma acogió el pasado viernes la presentación oficial de la 33ª edición de la Copa del Rey Mapfre, competición que hasta el próximo día 9 (sábado) se disputará en aguas de la bahía de Palma de Mallorca. El acto de presentación tuvo lugar en la terraza principal del club palmesano y contó con la presencia de Javier Sanz, presidente del Real Club Náutico de Palma; José Antonio Continente, director territorial de Mapfre Baleares; Fernando Gilet, teniente de alcalde y concejal de Deportes y Cultura del Ayuntamiento de Palma; Alberto Pons, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares; y Joaquín González, presidente de la Federación Balear de Vela, entre otros representantes de empresas colaboradoras, participantes y medios de comunicación.

Javier Sanz fue el encargado de abrir el acto y afirmó sentirse sorprendido al comprobar que, "a pesar de los años, la Copa del Rey siempre es capaz de ofrecer más de sí misma". El presidente del club mallorquín también informó del número de participantes que acogerá esta edición: "Competirán 125 unidades de 24 países y conformarán la que creo es la flota más prestigiosa de barcos de crucero del Mediterráneo". Asimismo, Sanz no perdió la oportunidad de dar a todos los participantes "mi más cordial bienvenida y agradecerles que sigan confiando en nosotros para disfrutar de su pasión por el mar".

La regata está vinculada a Palma desde 1982. La Copa del Rey Mapfre cumple 33 años y cuenta con un fuerte arraigo no sólo en el calendario nacional e internacional sino en la agenda de todos los mallorquines, como señaló Sanz: "Es una regata muy especial para los mallorquines, que la consideran parte de su moderna tradición marítima pero también para el equipo técnico del RCNP, comprometido con su trabajo, la vela y la ciudad".

Fernando Gilet, por su parte, recordó en su intervención que "éste es uno de los eventos que es un orgullo de nuestra ciudad. Y lo es por su prestigio y gran repercusión, en la que es fundamental la Familia Real. Es un orgullo poder albergar este acontecimiento deportivo que tiene una gran transcendencia turística y que lleva el nombre de Su Majestad el Rey".

Por su parte, José Antonio Continente, director territorial de Mapfre Baleares, reafirmó esta idea al recalcar la importancia del evento para la isla: "Se ha conseguido que Palma sea una ciudad consagrada en el deporte de la vela y que éste sea uno de los grandes atractivos deportivos que se pueden disfrutar en esta ciudad. Año tras año se dan cita aquí durante una semana los más grandes regatistas y se consolida el prestigio alcanzado por esta prueba a nivel internacional".

Continente tampoco quiso olvidar la importancia de la Familia Real, tan vinculada a esta cita desde sus inicios: "Hay que recordar la pasión de Don Juan Carlos por el deporte de la vela y la asidua participación como regatista del actual Rey, que han dado, y dan, gran notoriedad a esta regata".

En la jornada de ayer se dio el pistoletazo de salida oficial y mañana se celebrará la primera prueba. La 33ª Copa del Rey Mapfre incluye seis jornadas de competición en el aclamado campo de regatas de la bahía de Palma de Mallorca, aunque el programa oficial comenzaba ya ayer con la confirmación de inscripciones y el registro de participantes.

Mañana comenzarán las primeras pruebas puntuables para las ocho clases en liza, a partir de las 13:00. La competición continuará diariamente hasta el sábado 9, día en que los ganadores de la Copa del Rey Mapfre recibirán su trofeo de vencedores, a las 21:00 horas, en Ses Voltes.

Un año más, la acción en el agua se complementará con una intensa agenda social en tierra, otro de los signos de identidad de un evento que continúa siendo referencia en la temporada de regatas del Mediterráneo.

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