Decepción en Huelva

El Jerez Industrial sucumbió por la mínima en su visita al Recreativo de Huelva B, que logró en la mañana de ayer su primera victoria de la era Quevedo. El cuadro albiazul, que venía mereciendo el triunfo en los últimos partidos, se impuso por la mínima al Jerez Industrial en un partido muy competido y en el que ambos combinados lucharon por hacerse con los tres puntos en litigio.

Arrancó mejor el envite el cuadro onubense, que se hizo con la posesión del cuero, aunque lo cierto es que casi todos los ataques albiazules procedían de jugadas a balón parado. No obstante, ninguno de los acercamientos locales terminó en final feliz, ya que Lumley vivió con tranquilidad la mayoría del primer acto, sobre todo en su recta final, cuando el Industrial adelantó filas en busca de un gol que no llegaría.

Tras el descanso los visitantes se hicieron con el centro del campo y, gracias a la calidad y fuerza de sus jugadores, mantuvieron al equipo onubense sobre las cuerdas durante algunos minutos, pero cuando peor lo estaba pasando el equipo de Quevedo llegó el oportuno gol de Pablo. El jugador de Isla Cristina, que pertenece al juvenil de División de Honor, aprovechó un mal rechace de Lumley en un saque de falta botado por Kike para poner en franquicia a los suyos en el marcador y estrenarse, de camino, como goleador en Tercera División.

Tras el gol, el Jerez Industrial se descompuso unos instantes. En ellos el Recreativo B pudo sentenciar la contienda, ya que nada más sacar de centro los jerezanos el filial robó el cuero y, tras una internada albiazul por banda, el balón se paseó por todo el área industrialista sin encontrar rematador.

Pasado el desconcierto originado por el tanto de Pablo, el Industrial se reagrupó y se lanzó en busca del empate, que acarició en el minuto 73 cuando logró desarbolar sin demasiada dificultad el entramado defensivo del Recreativo B. Williamson se plantó sólo dentro del área, pero Ángel logró desviar el lanzamiento del jugador del cuadro industrialista a córner con apuros.

De ahí al final el cuadro local se dedicó a defender bien y a buscar alguna contra que le permitiese cerrar de manera definitiva el encuentro, algo que no lograría, como tampoco lograría el Industrial devolver las tablas a un choque que estuvo marcado por el despliegue físico de ambos equipos.