Fractura total entre las secciones de waterpolo y natación del CN Jerez

Cisma total en el CN Jerez entre las dos secciones de la entidad, la de waterpolo y la de natación a cuenta de las horas de utilización de la piscina José Laguillo. Hace unos días, un grupo de padres de la sección de waterpoloenviaba una carta a los medios de comunicación señalando al Ayuntamiento como responsable y culpable de lo que ellos entienden un trato de favor hacia el sector de natación.

Ahora es un grupo de padres de niños que practican la natación los que dan la réplica a los primeros en una carta igualmente remitida a este Diario y que textual e íntegramente dice lo siguiente:

"El mandato del actual presidente, D. Francisco J. Pacheco Romero, se ha caracterizado en los últimos 5 años por la máxima proyección del waterpolo a costa de los recursos económicos y sociales del club, en su mayor parte, procedentes de la natación. El mayor de los desmanes pasa por la creación de una sección absoluta semiprofesional, en la que la mayoría de sus deportistas no pagan cuotas ni licencias, en contra de los acuerdos de la asamblea de socios.

Estas decisiones han provocado una denuncia al presidente ante la Dirección General de Policía por el supuesto delito de administración desleal. Simultáneamente, 64 socios del club han presentado una solicitud de asamblea general extraordinaria de moción de censura contra el presidente. Una solicitud efectuada el pasado 4 de febrero, y que hoy, a 14 de marzo, aún no se ha dignado a convocar, a pesar de la certificación por parte de la señora secretaria del club de que los 64 convocantes son legítimos socios del club.

Desde la llegada de este señor, el club se ha enfrentado frontalmente con la federación española y andaluza de natación, tras haber incumplido el reglamento con alineaciones indebidasde forma reiterada durante una temporada de liga de waterpolo (llegando a reclamar en la televisión andaluza y en distintos medios digitales, en el mayor de los despropósitos posible, su participación en el Campeonato de España). Además, se ha enemistado con el otro club de waterpolo de la ciudad (C.W. Jerez), de donde el propio presidente fue expulsado como socio tras protagonizar bochornosos altercados. Se ha enfrentado con el club máster de natación, a quienes acusa sin fundamento alguno de minar la proyección de los niños. Algo absurdo teniendo en cuenta que la cantera de este club está conformada en su mayoría por hijos de estos deportistas.

Ahora, desde el órgano directivo de la Junta que se ocupa de los intereses del waterpolo han decidido que ha llegado el momento de enfrentarse con los únicos actores que quedan en el tablero con los que poder enemistarse: el Ayuntamiento y los propios padres de la sección de natación.

El waterpolo goza de privilegios en el reparto de calles según el criterio del Ayuntamiento. Es muy fácil pedir mejores horarios cuando se dispone de una cantidad de horas tan descomunal como la que disfruta la sección de waterpolo. Menos de 100 waterpolistas disponen de 103 horas de piscina mientras que la sección de natación, con más de 150 niños, solo cuentan con 59 horas asignadas.

Este reparto claramente discriminatorio nunca ha sido reclamado por la sección de natación, que entiende la difícil situación del Ayuntamiento al contar con una única instalación. Esperamos que cambie con la reapertura de la piscina Manuel Mestre como instalación pública.

En cualquier caso, esto no puede suponer que todo el ancho del embudo sea para el waterpolo y reclamen las mejores horas de nado desplazando a la sección de natación. Los niños de natación, al contrario de lo que ocurre con el waterpolo, necesitan un seguimiento mucho más personalizado de los entrenamientos por parte de los técnicos, lo que en la práctica supone que la cantidad de técnicos necesarios para cubrir la piscina completa de nadadores es mucho mayor que en waterpolo.

Asimismo, añadamos que la cantidad mínima de horas que necesita un nadador absoluto para entrenar son de 2 horas diarias en agua, algo que no se asemeja a las necesidades del waterpolo. Esto imposibilita la compresión de todas las horas asignadas a natación a una ventana tan reducida como reclaman desde la sección de waterpolo.

La crisis social que vive el Club Natación Jerez en estos momentos es de total fractura entre los padres de natación y waterpolo. El clima social es tal que incluso ya han ocurrido episodios de cierta tensión entre los deportistas de ambas secciones la semana pasada. Una crisis que el presidente y sus colegas, alentados principalmente por un empresario de exportación agrícola de orígenes británicos, no hacen más que avivar cual hoguera en la noche de San Juan".