Invencible Mayweather
El yanqui mantiene su leyenda ante Pacquiao en un descafeinado duelo
Faltaban seis segundos para el final y ya levantó el brazo. Floyd Mayweather ganó en Las Vegas por decisión unánime a Manny Pacquiao en el combate de boxeo más rico de la historia y extendió su condición de invicto a 48-0. Bajo control durante el combate, el estadounidense demostró que tiene motivos para decir que es uno de los mejores boxeadores de la historia, y en septiembre, con 38 años, buscará acabar su carrera imbatido, como Rocky Marciano.
"Doy gracias a dios por esta victoria y a los fans. (Pacquiao) Es un boxeador tremendo, tuvo sus momentos, pero nosotros hicimos lo que teníamos que hacer", afirmó el campeón de la pelea que unificaba tres títulos de campeón del mundo del peso welter y que será recordada por batir todos los récords económicos.
Los tres jueces dieron como ganador al yanqui por 116-112, 116-112 y 118-110. "Fui listo, lo mantuve alejado, lo superé", agregó Money Mayweather, que pese a pelear en casa tuvo a la mayor parte de los 16.500 espectadores en su contra. "Creo que gané la pelea, él no hizo nada, sólo corrió", replicó Pacquiao, quizás el único en el MGM Grand en creerlo.
El asiático aseguró que sufría una lesión en el hombro que se le reprodujo en el tercer asalto. "Es parte del juego, no quiero quejarme, no quiero excusas", afirmó. Su promotor, Bob Arum, dijo que el problema físico es la explicación de que Pac-Man lanzara apenas 429 golpes, muy por debajo de los 700 habituales.
Desde 2009 se esperaba, el 20 de febrero comenzó la cuenta atrás y a partir de hoy se confirmarán los números que lo harán el más lucrativo de la historia, pero el "combate del siglo" fue menos brillante de lo esperado.
Michael Jordan, Magic Johnson, Tom Brady, Beyoncé, Jay-Z, Denzel Washington, Andre Agassi y Steffi Graf y otras decenas de famosos no se quisieron perder el evento deportivo y social del año. Otros miles más anónimos se gastaron sus ahorros por estar allí y varios millones pagaron por ver en la televisión de casa 50 minutos de pelea táctica, poco espectacular y con un claro vencedor.
El primer asalto ya mostró un Pacquiao más tímido de lo habitual, quizás con dudas por la lesión. Fue Mayweather el que lanzó más golpes y el que impactó más en el filipino, que en el segundo ya fue más agresivo. El americano no está acostumbrado a ser más alto que sus rivales, por lo que parecía más poderoso. Quizás por eso buscó golpes y no sólo basó su estrategia en la defensa, su gran arma. El estadounidense lanzó de inicio la derecha con precisión sobre el cuerpo del filipino, cuya batería de golpes se perdía en el vacío. Pacquiao fue ganando en agresividad, pero no en eficacia.
En el cuarto asalto se vio ya al Pacquiao habitual, despiadado con una ruleta de golpes ante Mayweather, que durante unos segundos se cubrió la cara como podía, tendido sobre las cuerdas. Después, la zurda del filipino alcanzó por primera vez de lleno la cara del rival en el golpe más potente de la noche hasta ese momento. En el quinto, Pacquiao estuvo de nuevo muy pasivo y Mayweather empezó a "correr" y a evitar al oponente.
El estadounidense mostró su perfil más estratégico desde el octavo asalto, seleccionando mejor los golpes y siendo más efectivo. ¿Qué valorarían más los jueces: actividad o acierto? Al final, los dos factores le favorecieron. Según las estadísticas oficiales de Compubox, el estadounidense conectó 148 de 435 golpes, y Pacquiao, apenas 81 de 429. Al filipino sólo le quedaba un asalto, tres minutos, para buscar el KO, única manera de ganar el combate. Parecía un imposible y lo fue. Mayweather, que se embolsará cerca de 160 millones de euros, sigue siendo invencible. A falta de seis segundos ya celebró con el brazo en alto. Al acabar, se subió a las cuerdas como vencedor, reivindicándose ante una afición hostil.
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