Jerez y Márquez hacen sus cuentas
El éxito de organización del Gran Premio marca un antes y un después en la historia del trazado andaluz l El homenaje a Nieto, que ya da nombre al circuito, eleva la presión de los pilotos en pos del espectáculo
AÚN suenan y seguirán sonando los ecos del Gran Premio de España de MotoGP 2018, que acaba de celebrarse en el rebautizado Circuito de Jerez Ángel Nieto, con victoria apoteósica de Marc Márquez en la cilindrada reina, e histórico primer podio de un andaluz en una prueba del Mundial en suelo jerezano, gracias al conileño Marcos Ramírez, que vuelve a contar en las quinielas de Moto3.
La trascendencia deportiva, social, mediática y económica de esta cuarta prueba del Mundial de Motociclismo no va a detenerse, continuará dando vueltas a lo largo del planeta. Las motos y sus noticias, no sirven para estar quietas, corren sin parar. El deporte de las dos ruedas motorizadas, como espectáculo de masas de primer orden que es, ofrece una gran repercusión que va más allá de sus apasionantes carreras. Al margen de ellas, hay otros acontecimientos que hacen también grandioso y multitudinario al competitivo MotoGP. Este es el caso del memorable homenaje que acaba de rendirse a uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, como es Ángel Nieto, cuyo nombre estará ya unido para siempre al del Circuito de Jerez, catedral consolidada del universo motociclista.
Hay que reconocerle el mérito a las autoridades jerezanas por esa brillante iniciativa surgida hace nueve meses, que es ya toda una realidad. Desde el fallecimiento del 12+1 campeón mundial, ocurrido como consecuencia del trágico accidente que sufrió en julio de 2017 en Ibiza, los dirigentes del trazado y del Ayuntamiento de Jerez han sabido mover los hilos necesarios para que esta primera semana de mayo de 2018 se desarrollaran unos esmerados actos con alta carga emotiva e institucional. Desde el notable monumento en la entrada del trazado, hasta la simbología en los más mínimos detalles, como el nombre de Nieto plasmado en el propio asfalto, hasta la vuelta al trazado que dieron los hijos del piloto el domingo del Gran Premio con las Garelli 125 y Derbi 80 usadas por su padre, o el trofeo para los ganadores de las tres categorías, idénticos al de los primeros Premios del Motor Ciudad de Jerez (Rossi, Ezpeleta y Pacheco), todo se cuidó con mimo, rayando a gran altura. Ángel Nieto lo agradeció desde el cielo.
En general, esta trigésimo segunda visita del Mundial a Jerez en sus 32 años de historia contó con una organización al nivel que exigían las circunstancias, nada se dejó al azar. El Circuito ofrecía una imagen impecable y hay que felicitar por ello a todos los que lo hicieron posible, especialmente a los perseverantes trabajadores del trazado (coordinados con el Ayuntamiento de Jerez), los comisarios de pista, bomberos, servicios sanitarios, seguridad, policía y Guardia Civil, , empleados de limpieza, etcétera. Todos dieron el do de pecho. Del mismo modo, hay que agradecer también la modélica asistencia de los 71.878 espectadores (144.771 en los tres días de competición), que pusieron a gala su gran “cultura motociclista”, equidistante del fanatismo. Nieto y las estrellas de MotoGP lo merecían. Con esa afición incontestable y reiterada, nadie duda que la renovación por otros tres años del Mundial en suelo andaluz está asegurada. A ver quién se atreve a impedirlo tras haber tocado el cielo este mayo de 2018.
Fueron tantas las emociones vividas la pasada semana en el trazado jerezano, que habrá que digerirlas y analizarlas poco a poco. Quien a buen seguro que lo ha disfrutado de lo lindo y hechas ya todas las cuentas de resultados es el incontestable vencedor de MotoGP, Marc Márquez, que se llevó de Jerez premios por partida doble: el catavinos de rigor y el trofeo adicional de Ángel Nieto que tanto deseaba. Con su segunda victoria del año y segunda también en Jerez como piloto de MotoGP (la primera databa de 2014), el genial piloto de Cervera lidera el Mundial de forma tan abrumadora, que sus rivales comienzan a sentir cierta impotencia y puede que incluso se les haga más larga si cabe esta temporada, que aún resta por disputar otros quince grandes premios.
Aunque se expone hasta límites insospechados, Márquez domina su Honda a placer y vuela con ella como un extraterrestre. El tetracampeón de MotoGP lidera ya su categoría tras cuatro carreras, cosa que el año pasado no ocurrió hasta la novena prueba puntuable, aventajando en doce puntos al francés Johan Zarco, que es segundo con su Yamaha satélite, mientras que Viñales, tercero en liza con la Yamaha oficial, está ya a 20 puntos de distancia del líder. Lectura aparte merece Dovizioso, quinto en la clasificación, que prometía pelear con Marc Márquez por este título como lo hizo en 2017, pero que se va de Jerez con una caída y la desventaja de 24 puntos (casi una victoria) con respecto al español. Y no hablemos de Rossi, sexto en la clasificación provisional del campeonato, al que tampoco le salen las cuentas, afectado por la crisis patente y preocupante de Yamaha, unida a su tensa relación con Marc, que le aventaja ya en 30 puntos.
En el caso de Dani Pedrosa, las cuentas tampoco salen. Aún así, hay que reconocer su gran mérito, pues después del brutal accidente que sufrió el domingo con Dovizioso y Lorenzo, ayer se armó de valor y participó junto al resto de pilotos en unas sesiones de pruebas en Jerez, marcando el tercer mejor registro y completando 75 giros (con su cadera derecha dolorida), siendo Zarco el más rápido y Márquez, al que las cuentas le salen mejor que a ninguno, se conformó con el quinto mejor tiempo del día y tal vez se dedicó a mirar su trofeo de Ángel Nieto conseguido en la histórica victoria del domingo. Que le quiten lo bailao…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.
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