Gastronomía
Las aceitunas de Jerez que se comen en la Torre Eiffel

Llamas, raqueta con futuro

Jerez tiene en su cantera a una de las grandes promesas del tenis profesional, un talento que triunfa en torneos nacionales e internacionales sin apenas ayudas económicas

Pablo Llamas, en las pistas de tenis del Club Nazaret, donde pasa gran parte de sus días entrenando muy duro. / José Contreras
Juanma Pérez-Rendón

11 de julio 2017 - 08:13

Jerez/"Es el chico con más talento de todos los que hemos encontrado, es un talento natural, le sale solo, no tenemos que trabajarlo". Así habla Paco Doña, entrenador de tenis del Club Nazaret, de una de las mayores promesas de este deporte en Jerez, Pablo Llamas. Pablo es un joven tenista de tan solo 14 años que está despuntando y demostrando un altísimo nivel de competición en los diversos torneos que disputa. Con una gran desenvoltura en tierra batida, superficie que más ayuda a su juego, tiene como referencia a Roger Federer "por cómo juega y el estilo que tiene".

A su corta edad, acumula una gran cantidad de victorias en diferentes trofeos tanto en Andalucía como en España e incluso a nivel internacional. Gracias a una de ellas, Pablo ha recibido una beca para viajar a Estados Unidos y seguir formándose en este deporte, que se ha convertido en una parte fundamental de su vida.

El tenis es muy sacrificado, hay que entrenar todos los días y a veces dejas atrás a familiares y amigos"Intento hacerlo lo mejor que puedo, es bastante complicado llegar a lo más alto pero no es imposible"El tenis de Jerez necesita mucho más apoyo, sobre todo a nivel de formación.

"Siendo cadete gané el Campeonato de Andalucía Sub 16 y tenía un año menos que el resto de compañeros. El año pasado jugué en Vilamoura (Portugal) un torneo, que también conseguí ganar, fue un trofeo internacional muy importante en el que pude participar y hacerme con la victoria", comenta Pablo. A su vez se lamenta de no poder disponer, en muchas ocasiones, de los medios necesarios: "Aprovechamos la oportunidad de tener un torneo internacional de estas condiciones cerca de casa porque no tenemos presupuesto suficiente para poder participar en otra competición de este tipo de las que se celebran en otros países mucho más alejados".

Cuando Pablo habla de la preparación de un torneo destaca que "lo primero es el trabajo que se hace día a día, es lo más importante. Luego, la semana previa al torneo se baja la intensidad de los entrenamientos para no llegar sobrecargado a la competición y empezar con muchas ganas y motivado".

Debido a su edad, este joven tenista tiene que compaginar entrenamientos con estudios, de esta manera "desde octubre del año pasado llevo entrenando por las mañanas y por las tardes según el día. Cuando entrenaba por las mañanas estudiaba por las tardes y viceversa. Estoy estudiando a distancia, mando trabajos y realizo todo por internet. Cuando tengo que examinarme voy a Cádiz a hacerlo, eso me permite tener mucha libertad a la hora de poder entrenar".

Y como toda historia, esta tiene un principio que sucedió casi por casualidad. "Con cuatro años estaba en una de las pistas del Club Nazaret con mis padres y mi madre me dijo que cogiera una raqueta. Empecé a probar y parece que le tuve que dar bien a la pelota porque enseguida me preguntaron si me quería apuntar. Y aquí estoy", dice Pablo con una sonrisa en su rostro.

No en balde, el tenis es un deporte individual y dista mucho con respecto a otros como fútbol o baloncesto, sobre todo a estos niveles de cantera. Pablo Llamas subraya que "es muy duro. Es un sacrificio porque no puedes salir con tus amigos, tienes que entrenar todos los días y a veces tienes hasta que dejar a la familia atrás. En otros deportes que son de equipo quizás se puede disfrutar más porque estás con tus compañeros. En cambio, el tenis es todo de manera solitaria".

Detrás de esa soledad siempre aparece la figura del entrenador. En este caso, Paco Doña, preparador del Club Nazaret y que conoce mejor que nadie a su pupilo Pablo: "Es un talento increíble. Este talento queremos que lo vaya igualando a trabajo, espíritu de sacrificio, lucha, entrega y concentración. Cualquiera que le ve se da cuenta de la gran proyección que puede tener".

Doña entiende la importancia de un entrenador en la vida de un niño, ya que no solo se entrena a nivel deportivo donde "la clave es que el niño quiera y tenga ganas de trabajar", sino que la educación en valores es un pilar fundamental en el desarrollo como deportista y como persona: "Los chicos lo copian todo y hay que demostrarles que, tengas la edad que tengas, eres trabajador, constante, disciplinado, tienes siempre ganas de ir al trabajo...etc. Todos esos aspectos los captan y pueden ser súper absorbentes en este sentido".

"Hay que saber motivar sin pasarse -comenta Paco Doña-, los chicos saben siempre cual es el objetivo en cada torneo. Cuando el torneo es muy importante lo que hay que hacer es entrenar mucho y luego relajar al chico para que no se ponga nervioso".

El problema aparece cuando se hace referencia al tema económico, porque "no tenemos ninguna ayuda. Estamos perdidos en ese aspecto. El tenis es un deporte muy caro en el momento que un chico tiene mucho nivel como le pasa a Pablo. Tiene que empezar ya a jugar todos los torneos Sub 18. A lo mejor hay uno en Portugal, otro en Francia, Chipre o Croacia y necesitamos dinero para que juegue esos campeonatos porque así conseguirá tener más nivel para que alcance el objetivo que todos queremos a largo plazo, que sea tenista profesional".

Aún así Pablo no pierde la esperanza e intenta "hacerlo todo de la mejor manera posible y si no me sale no pasa nada, a seguir intentándolo, a seguir trabajando y a seguir peleando". Quizás alguna vez veamos a este joven jerezano jugando entre los más grandes porque "aunque es muy difícil, no hay nada imposible".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último