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El club blanco dejó dudas en la Supercopa y Lopetegui espera que se acaben cumpliendo las peticiones de fichajes que realizó a Florentino

Jorge Aldea (Dpa)

17 de agosto 2018 - 01:44

Tallin/La derrota ante su vecino el Atlético de Madrid en la Supercopa de Europa el miércoles provocó que el Real Madrid regresara de Tallin con ciertas dudas en su equipaje sobre el recién estrenado proyecto de Julen Lopetegui y reabriendo el debate sobre la llegada de nuevos refuerzos.

El mayor desafío al que se enfrenta el nuevo entrenador es el de mantener el ciclo ganador del equipo blanco a pesar de los enormes cambios que sufrió en los últimos meses.

El repentino adiós del técnico francés Zinedine Zidane en mayo después de conquistar la tercera Copa de Europa consecutiva para los blancos, unida al sorprendente fichaje de su estrella Cristiano Ronaldo por la Juventus, alteraron la armonía de un plantel que parecía imbatible a nivel continental.

Todo el madridismo está pendiente de ver cómo se las arregla Lopetegui para mantener los éxitos, sobre todo tras la sorprendente política de fichajes que adoptó el club desde el inicio del actual mercado de fichajes. Desde que Florentino Pérez asumió la presidencia del club en el año 2000, el Real Madrid acostumbraba a reponer sus grandes pérdidas con ilusionantes fichajes que con los que renovar la esperanza de los aficionados madridistas.

Sin embargo, en esta ocasión no hubo tal golpe de efecto a pesar de perder al delantero portugués, el mayor goleador de la historia blanca con 450 tantos en sus nueve temporadas.

Se reforzó la portería con dos guardametas más para competir con Keylor Navas (Thibaut Courtois y Andriy Lunin), la defensa con el fichaje del lateral internacional español Álvaro Odriozola y la delantera con la incorporación de la perla brasileña de 18 años Vinicius Júnior.

La derrota por 2-4 en la final celebrada en la capital de Estonia este miércoles reabrió el debate. ¿Es posible que con los jugadores ofensivos que ya disponía, entre los cuales son referencia Gareth Bale y Karim Benzema, pueda mantener los éxitos? ¿O debería aprovechar las poco más de dos semanas que le quedan en el mercado para reforzarse?

Los aficionados blancos les cuesta digerir que, cuando precisan goles en un partido que se complica, la única solución disponible desde el banquillo es la de Borja Mayoral, un delantero canterano con rendimientos regulares pero ni mucho menos estelares. Más aún ante el temor de que el frágil físico del galés Bale, con graves problemas de regularidad desde que aterrizó en Madrid, pueda volver a dejarle fuera en cualquier momento.

Porque, aunque el debate externo se genere alrededor de los refuerzos ofensivos, este miércoles ante el Atlético fue la defensa la que condenó a los madridistas.

A pesar de que era exactamente la misma que conquistó las últimas tres Champions League, en Tallin no supo detener a Diego Costa en el gol inicial ni por medio de Sergio Ramos ni de Raphael Varane, le regaló el segundo al hispano brasileño tras un grave error de Marcelo y le faltó contundencia para evitar el 3-2 en la prórroga, además de un error en la salida que posibilitó ese tanto de Saúl Ñíguez.

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