Mena sigue reivindicando el trabajo de su plantilla

José Manuel Mena, entrenador del Jerez Industrial, dio por bueno el punto conseguido el pasado domingo ante el Chiclana CF en La Juventud pero subrayó que "lo de Villamartín fue muy duro, más que un partido de fútbol fue una guerra y a los chavales les ha costado superarlo", resaltó un decepcionado técnico blanquiazul.

Bajo su punto de vista, el enfrentamiento ante los chiclaneros resultó "raro, nos contagiamos un poco del rival, que le imprimió muy poco ritmo al juego, nosotros no estamos habituados pero esto es fútbol y cada uno utiliza las armas que estima convenientes. Como ya he dicho, el palo del otro día afectó mucho a los chavales. Aún así, les tengo que felicitar porque cuando no se puede ganar es mejor no perder".

Y es que él se sigue mostrando satisfecho del comportamiento de sus pupilos, "que han tirado de orgullo para plantar cara al Chiclana y vamos a seguir trabajando con la misma intensidad en estos dos encuentros que nos restan para terminar la Liga. En la primera parte hizo mucho calor, en la segunda cambió la temperatura, hizo mucho viento y todo influye bastante, el equipo se contagió y le afectó todo".

A la hora de buscar las claves del empate, Mena admitió: "Nos ha faltado un poquito de presencia arriba. Los futbolistas que entraron de principio no son los habituales, están faltos de ritmo. Borja y Manu llevan tiempo sin competir pero la verdad es que les tengo que dar un diez a todos".

A falta de dos jornadas, el técnico industrialista valora "la reacción del equipo, que nos ha permitido llegar vivos hasta prácticamente el final cuando nadie nos daba por vivos. Ya sólo resta felicitar a la Roteña, que creo que va a ser el equipo que ascienda finalmente a Tercera. No creo que se les escape el objetivo. El calendario es importante siempre en el desarrollo de la competición y nosotros hemos tenido un tramo final durísimo, nos hemos tenido que enfrentar a casi todos los equipos de arriba y para terminar nos queda el Rota, que aún tiene opciones de subir, y el derbi ante el Xerez Deportivo".

El preparador blanquiazul aún no quiere hablar de futuro y explica que "en estos momentos estoy centrado en terminar la temporada lo mejor posible. Luego, nos sentaremos y veremos qué sucede, hay bastantes temas que analizar y que tengo que ver claros".

Hizo un guiño a la afición y le agradeció el apoyo pero también resaltó que "siempre hay algún seguidor al que se le va un poquito la lengua. El cambio de Álex a alguno no le gustó pero yo lo que quería era ganar el partido".

Precisamente, sobre la tarjeta roja directa que vio Álex Valero en la recta final del choque, matizó que "se ha equivocado y de los errores se aprende. En principio, estaba fuera de la convocatoria pero mi segundo me comentó que sería bueno darle una segunda oportunidad porque él es un futbolista desequilibrante pero en ningún momento estuvo centrado y se le fue la cabeza. Es un tío muy buena persona, joven y con ganas pero en el campo se transforma y es complicado de llevar. Además, cuando ya no te juegas nada, todo es más difícil. Ellos estaban muy ilusionados y el palo nos dolió, fue más la forma que el fondo. Aquello no fue un partido de fútbol, fue una guerra. Intentaremos dar la cara hasta el final".