Morales rectifica y no dimite
Continúa como presidente pero se mantendrá en una segunda línea, para lo que se apoyará en Rafa Verdú, que ejercerá la representación institucional de la entidad
Justo un mes después de anunciar su dimisión como presidente del Xerez -el 12 de enero tras caer el Xerez 0-3 ante Las Palmas-, Joaquín Morales ha dado marcha atrás y ha anunciado, a través de la página web del club, que seguirá presidiendo el club azulino, aunque se mantendrá como en las últimas cuatro semanas, es decir, en segunda línea y de momento sin hacer declaraciones.
Para ello, Joaquín Morales contará con el más veterano de sus consejeros, Rafael Verdú, a quien ayer mismo le pidió que en adelante ejerciera la representación institucional del Xerez. Verdú, que es presidente de honor del Xerez, no dudó un instante en aceptar la propuesta y en adelante no sólo irá a los desplazamientos con el equipo y estará en el palco de cada estadio representando al Xerez, sino que acudirá en nombre del club a todos los actos sociales a los que se invite al Xerez.
A Rafa Verdú el anuncio le llenó ayer de satisfacción. "Para mí es un honor poder representar en adelante al presidente del Xerez. Llevo cincuenta y cinco años como xerecista y pensaba que en el club lo había sido todo, pero ahora me llega esta nueva función y de verdad que me llena de orgullo y es un honor para mí".
Verdú explicó que tuvo conocimiento de la noticia "cuando me llamó por la mañana Joaquín, muy temprano, para comunicarme que seguía en el cargo de presidente y que quería contar conmigo para representar al club. También me anunció su decisión de cesar al entrenador".
Sobre este extremo el consejero xerecista dijo ayer que "Casuco es un caballero y un gran entrenador, pero los resultados no le están acompañando y había que hacer algo, porque ya no se puede tocar la plantilla. Ahora llega Esteban, otro gran entrenador porque así lo demostró en su anterior etapa en el Xerez, y espero que tenga más suerte de la que ha tenido Casuco en nuestro club".
Verdú recuerda que "me he llevado seis temporadas viajando con el Xerez y en esas seis temporadas he vivido dos ascensos a Segunda A, uno con Carlos Orúe y el otro en la temporada que estuvieron Gail, primero, y Máximo Hernández después. Viajé también en los dos años de Schuster, en los que estuvimos cerca de ascender a Primera, y el propio Schuster me decía que yo era el talismán del equipo. Ojalá sea verdad y ahora que voy a volver a hacer los desplazamientos con el Xerez pueda ver al equipo salvado lo antes posible, lo que sería una alegría igual a la de los ascensos. De momento voy este sábado a Gijón con la esperanza de ganar".
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