Márquez tiene dos cerebros
Motociclismo | Gran Premio de Japón
Santi Hernández, ingeniero del tetracampeón de MotoGP, analiza su trayectoria y retos
"Marc es el Nadal de las motos… Sería bonito que alcanzase los 12+1 títulos de Ángel Nieto"
Si a un gran talento le unes el empeño de tu entorno, enfilas el camino hacia el éxito. Así fue como Marc Márquez inició muy de pequeño su arrolladora trayectoria deportiva y, con sólo 25 años, atesora ya seis títulos mundiales de motociclismo, cuatro de ellos en la cilindrada reina de MotoGP, que está a punto de aumentar con otro más. Tales logros son fruto del ingenio nato que define al formidable piloto español y del esfuerzo añadido, entre otros, de su segundo ‘cerebro’ en la sombra que deberíamos conocer.
Santi Hernández, nacido en Santa Coloma de Gramanet el 18 de noviembre de 1975, es el ingeniero jefe de Marc Márquez en el equipo Honda Repsol, artífice de que la moto pilotada por el hexacampeón de Cervera esté siempre a la altura de su genialidad. Como a su pupilo, de ‘casta le vino al galgo’, pues el padre le metió también el gusanillo en la sangre para convertirse en preparador de motocicletas de competición. Este reconocido técnico español, meticuloso y humilde donde los haya, lleva ocho años ‘traduciendo’ las emociones e impulsos de Márquez para darle una moto ganadora. Su voz es de las más autorizadas en MotoGP y magnifico interlocutor para conocer mejor al superdotado ‘número 93’, que en realidad es el ‘number one’ del Mundial de Motociclismo.
–¿Cómo describe su ingeniero a Marc Márquez?
–Es listo, inteligente, ambicioso y, sobre todo, un piloto que disfruta encima de la moto. Destaco de él lo buena persona que es, algo que resulta muy importante dentro del box. Cuando las cosas van bien es fácil sonreír, pero si ocurre lo contrario, Marc demuestra su calidad humana y profesional. Yo siempre digo que si tuviésemos un equipo de fútbol, Márquez sería un gran capitán porque en los malos momentos saca su sonrisa y es él quien te anima. Esto es algo que muy pocos pilotos tienen.
–¿Le sigue sorprendiendo lo que es capaz de hacer Márquez con una moto?
–Sí, Marc cada día me sorprende más. Pensaba que lo había visto todo, pero siempre te saca un juego nuevo de su chistera. Es bonito y de admirar lo que tiene este chico, que con 25 años se está reinventando cada día, todos los domingos saca algo nuevo. Me sorprende y fascina que como piloto está siempre en constante evolución y aprendizaje, sigue queriendo mejorar, no se conforma. Para lo joven que es y con todo lo que ha conseguido, mantener esa mentalidad es muy fuerte y digno de admirar.
–¿Ha conocido otro piloto como él?
–Yo he trabajado con muchos pilotos, algunos de los cuales han ganado mundiales y cada uno tiene su punto especial, pero después de los años que llevo trabajando con Márquez me estoy dando cuenta de que tiene algo muy distinto a los demás y, a la vez, un poquito de cada uno de ellos. Es como si cogiésemos en un laboratorio y nos pusiésemos a crear el piloto perfecto cogiendo lo mejor de aquellos pilotos que hasta ahora han sido campeones del mundo. Puede que me esté equivocando, pero para mí a día de hoy Marc Márquez está marcando una nueva era en el Mundial de Motociclismo. Por mi experiencia en las carreras, si no trabajase con él también pensaría lo mismo. Ojalá que le quede mucha carrera deportiva por delante y nos pueda brindar muchos éxitos, porque a todo el que le gusta la competición es digno de ver a un piloto como Marc. A día de hoy no he visto otro piloto igual que él. He tenido la suerte de trabajar con pilotos muy grandes, como Álex Crivillé, Valentino Rossi, Max Biaggi, Álex Barros, Sete Gibernau, con muchos pilotos, pero al final pienso que Marc es diferente a todos ellos y lo está demostrando con hechos.
–¿Podría comparar el nivel de Márquez con el de otros deportistas?
–Por ser nuestro box el de Marc Márquez, tenemos la suerte de recibir la visita a muchos deportistas de alto nivel como Pau Gasol o Andrés Iniesta, por poner algunos ejemplos, percibiendo siempre la gran admiración que profesan hacia Marc. Pero recuerdo que no hace mucho volví a ver el partido que Nadal ganó a Federer en Wimbledon 2008 y, sinceramente, me recordó mucho a Márquez. Creo que Rafa y Marc tienen muchos puntos en común, la agresividad jugando en la pista, las ganas con las que abordan cada juego, ninguno de los dos deja un punto por perdido, nunca se rinden. Ves a Nadal correr por la pista y en el momento que parece que la bola va a salir fuera, ahí aparece Nadal y te saca de la chistera una jugada magistral. Es igual que Márquez, que cuando parece que todo está perdido, te saca una genialidad. También se parecen en la cercanía con la gente, como en la sencillez que tiene Nadal, cuando lo ves en una entrevista, pese a todo lo que ha conseguido para el deporte y el tenis español, sigue siendo una persona súper sencilla. Por ello, si tuviera que comparar a Marc con alguien, sin duda sería con Nadal. Eso sí, con todos los respetos, porque no quiero decir que uno sea mejor que el otro, o viceversa, pero sin duda Márquez es el Nadal de las motos.
–¿Es usted el segundo cerebro de Marc?
–Yo no diría que soy el segundo cerebro de Márquez. Creo que hemos fabricado un equipo en el que Marc deposita su confianza y yo soy la persona que le da los ‘inputs’ -conjunto de datos que se introducen en un sistema- que él debe saber, tanto a nivel técnico como de estrategia, pero cerebro sólo hay uno y es el de Márquez. Es algo parecido a lo que sucede en del fútbol: el entrenador le puede decir muchas cosas a los jugadores, pero cuando cogen la pelota en una falta para tirarla ante una barrera, son ellos los que deciden, quien está ante la pelota es sólo el jugador. En el caso de Marc, es lo mismo, tú puedes decirle cosas pero al final es un piloto lo suficientemente capaz de aprender de sus errores y lo hace cada día. Márquez es un único cerebro y yo me equivocaría al decir que soy su segundo cerebro. Formo parte de su equipo y le puedo aconsejar y ayudar a nivel técnico para intentar mejorar. Pero cuando sale a la pista, siempre le digo: no cambies, sé tú mismo, porque siendo así has conseguido todo lo que eres. Creo que en esta vida no debes renunciar a tus ideas, tienes que seguir con tu forma de ser y de trabajar, no hay que cambiar. Pienso que cuando te intentas parecer a alguien, o si modificas tu naturalidad, te acabas equivocando. Marc es como es y por eso le digo que no cambie y le insisto: no cambies ni dentro ni fuera de la pista, has conseguido todo lo que tienes por ser como eres, así has llegado a ser grande y también una buena persona. Ese es el consejo que le doy a Márquez, que no cambie.
"Cayéndote aprendes mucho, entiendes el límite"
Márquez es uno de los pilotos que más caídas sufren, o por arriesgar más que los demás o por buscar el límite. Santi Hernández piensa que "las dos cosas. Marc es un piloto al que le gusta ganar, y para ello debes saber arriesgar. Eso sí, el riesgo tiene su lado positivo y también el negativo, que se representa con las caídas. Pero cayéndote aprendes muchas cosas, porque entiendes dónde están los límites. Hay pilotos que no quieren buscar ese límite, sus razones tendrán, o tal vez no ven necesario buscarlo, porque piensan que ya van rápido a su manera. En el caso de Márquez, aunque las caídas nunca gustan porque es un comodín con el que te puedes hacer mucho daño, él también aprende con ellas. Su personalidad y ADN es salir a darlo todo en la pista, nunca se guarda nada, ni en entrenamientos ni en carrera".
–Interpretar las exigencias de Márquez para mejorar su moto ¿es muy complicado?
–Siempre es complicado mejorar lo que se tiene, pero Marc es un piloto que te ayuda bastante a entender las cosas que pasan. Él sabe explicar los problemas que suceden en la moto y eso es muy importante para los ingenieros de cara a poder mejorar. En ese aspecto, es muy bueno y aplicado.
–Ya tiene seis títulos y pronto serán siete, cinco de ellos en MotoGP. A este paso, ¿le ve superando los 13 títulos de Nieto y con Honda hasta su retirada?
–Ahora mismo, lo que veo es que podemos ganar nuestro quinto título mundial en MotoGP, para mí eso es lo más importante. El resto, me gusta pensar en lo que se tiene cada año, eso es lo que te hace grande en cualquier deporte, marcarte objetivos pequeños que puedan lograrse. Ahora el objetivo es ganar este Mundial y el año próximo ya empezaremos a plantearnos nuestro próximo objetivo. Pero hablar de ganar siete, doce, ocho o nueve con Honda o sin Honda, es algo gratuito en estos momentos. Lo que tenemos que hacer es disfrutar y saborear estos momentos. Yo a Marc le veo como uno de los grandes que siempre pueden sorprenderte. Si observamos su trayectoria deportiva, veremos que está capacitado para conseguir diez títulos o los que se proponga, que lo haga con Honda u otra marca, o que no lo consiga, no puedo saberlo, estará marcado por muchos factores. Pero si me preguntan que si lo veo capacitado para conseguir muchos mundiales, pues claro que lo creo. Si con 25 años ha conseguido ya todo lo que tiene, pues imagínate. Ojalá que pudiéramos tener a otro español en lo más alto del motociclismo, como fue el gran Ángel Nieto con sus doce más uno títulos mundiales, sería muy bonito alcanzar ese reto, pero como todos sabemos no es fácil, debemos disfrutar con lo que vamos consiguiendo, hay que tener los pies en el suelo. Este deporte es una montaña, que a veces estás arriba y mañana, por circunstancias ajenas a ti, por una lesión o por mil cosas, puedes estar abajo y te puede cambiar tus planteamientos. Por ello, sigo pensando que tenemos que ir viendo el día a día y ya veremos si dentro de diez años se ha conseguido o no. Haremos otra entrevista y responderemos a esa pregunta”.
–¿Honda ganaría con otro piloto que no fuese Marc Márquez?
–Eso debería preguntársele a él. Márquez tiene un gran potencial como piloto que ahora mismo está en Honda y no sé si podría hacer lo mismo si se fuese a otra marca. Si me preguntas a mí, creo que por calidad de pilotaje que tiene Marc podría ganar con otras marcas, pero ahora mismo hablar de esto no tiene sentido, porque está en Honda y se debe a Honda. Lo está haciendo muy bien y el tiempo dirá. Márquez siempre había soñado estar en el equipo oficial de Honda, lo está disfrutando y se siente a gusto. En estos momentos pensar en otra marca sería una equivocación.
–¿Qué porcentaje del éxito se atribuye al piloto y cuál a la moto?
–En MotoGP no es igual que en Fórmula 1, que el coche es más que el piloto. En motociclismo el piloto marca más diferencias que la moto. Creo que el porcentaje sería de un 60 % para el piloto y un 40 % para la moto.
–¿Cree que Honda ha encontrado en Marc Márquez a su piloto perfecto? ¿Sería más difícil para esta marca ganar con otro piloto?
–Sí, no tengo ninguna duda de que Honda ha encontrado en Márquez a su piloto perfecto. En cuanto a la segunda pregunta, si miro los resultados de estos últimos años basta con quitar lo que ha hecho Marc y ver dónde está la segunda Honda, ahí está la respuesta.
–¿Cómo es posible que Márquez tenga esa habilidad y técnica para salvar caídas y adelantarse a los acontecimientos?
–Cuando te caes tanto percibes sensaciones y vas aprendiendo. Si pasas por un sitio 20 veces, a la que hace 21 ya sabes cómo tienes que hacerlo casi sin pensar. Pues esto es lo mismo, cuando te has caído tanto, o estás sacando siempre el límite, tu intuición sale a relucir. Marc tiene una intuición excepcional. Eso es algo que no se entrena; o se tiene o no se tiene. Márquez no se está entrenando para ver si se cae o no se cae. Es algo que te sale o no te sale. Para ello debes trabajar día a día, buscando los límites y eso es lo que te ayuda para que a veces parezca que cuando salva una caída y levanta la moto es porque está entrenado.
"Ahora mismo la Ducati es una moto muy bien hecha"
“Ahora mismo la Ducati es una moto muy bien hecha”, afirma Santi Hernández:“Su secreto es que en años anteriores sacrificaron su desarrollo y, más que en ganar el Mundial, pensaron en hacer una moto y eso es lo que les ha permitido ahora obtener estos grandes resultados con una moto que les permite luchar por el título. Ducati apostó por el futuro y pasaron unos años complicados en los que no les era fácil estar delante o luchar por las victorias e hicieron muy bien apostando por el futuro y ya han llegado. Ya se ve que ahora las Ducati van muy bien, Lorenzo y Dovizioso están ahí cada domingo, e incluso el resto de los pilotos que van a Ducati desde otras marcas también logran buenos resultados. Ducati ha hecho un gran trabajo, teniendo la paciencia necesaria para desarrollar una moto y los frutos están ahí”.
–¿Marc nació sabiendo o ha aprendido todo lo que hace con una moto. El talento es innato?
–Marcan la diferencia gente que tiene talento para hacer algo. Marc lo hace así de bien porque en su día le dieron una moto, pero si le hubieran dado una raqueta de tenis hubiera hecho lo mismo y, de igual modo, con un balón de fútbol o un palo de golf, o una pelota de basket. En este caso, sus padres eligieron darle una moto y ya vemos lo que es capaz de hacer. Con su carácter y su forma de afrontar la vida, yo creo que en otro deporte u otro ámbito laboral Márquez también hubiera sido el mejor.
–¿Marc ha madurado en un abrir y cerrar de ojos? ¿De dónde le viene esa sonrisa que le distingue?
–Lógicamente, Márquez ha madurado rápido. Si de pequeñito te rodeas de gente mayor, que están a tu lado en los equipos y llegas al Mundial con 16 años, viajando por todo el mundo y afrontando nuevos retos cada día, teniendo que tomar decisiones difíciles, pues es lógico que madures más rápido que cualquier otra persona de tu edad. En cuanto a su sonrisa permanente, todo le viene del entorno en el que se ha criado, de su familia y amigos. Vuelvo a repetirlo, eso es algo que como el talento, lo tienes o no lo tienes. Ocurre igual como cuando te dicen que eres simpático, pero en realidad lo eres porque te sale. Y en Marc vemos esa sonrisa porque es feliz, porque disfruta con lo que hace, porque sigue rodeado de la misma gente que cuando era pequeño, sigue siendo uno más y lo pasa bien con las cosas que suelen gustar a chicos de 25 años de edad. Cuando tienes todos esos elementos y eres feliz, la sonrisa te sale.
–Márquez y Lorenzo compartiendo equipo, ¿se avecinan peleas de gallos en el mismo gallinero?
–No lo sé. Siempre que me hacen esta pregunta respondo lo mismo. A mí me da igual que dentro del box esté Dani Pedrosa u otro piloto, mi objetivo va seguir siendo el mismo, mi planteamiento de trabajo con Márquez seguirá siendo idéntico, nada va a cambiar porque haya otro piloto distinto a su lado. Si hay guerra la habrá igual que la hubo con Dani, porque todos los pilotos de un box quieren lo mismo, que es ganar y lo único que cambian son el dorsal y el nombre.
–¿Tiene usted hijos? ¿Si los tuviera, les enseñaría lo que ha enseñado a Márquez para que ellos sean también campeones?
–Sí, tengo una hija y, en el caso de Marc Márquez, yo creo que no le he enseñado nada, porque cuando comencé a trabajar con él ya era campeón mundial de 125cc. Pienso que desde muy pequeñito, sus padres y Emilio Alzamora le fueron enseñando más de lo que yo le he podido enseñar. Creo que yo he aprendido mucho más de Marc, que él de mí. Y a mi hija, con lo pequeñita que es, le digo lo mismo que a Márquez, que sea ella misma, o como me decía mi madre, que sea feliz. En la vida hay que ser feliz.
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.
Lo mejor y lo peor, en 2011
Sobre los mejores momentos de Marc y los más duros, Santi Hernández explica que "han sido muchos los buenos momentos que hemos vivido con Marc Márquez. Imagínate lo que hemos llegado a conseguir desde 2011 hasta ahora. Precisamente ese año fue muy bonito porque que volvimos a juntarnos todos con él en el equipo de MotoGP. Sin duda, ése fue un momento clave de su carrera y le honró volver a tener a su propio grupo de gente. Por contra, en el lado más negativo, 2011 también fue el año en el que vivimos los momentos más duros por la lesión ocular que Marc sufrió en Malasia -se le paralizó el cuarto nervio del ojo derecho por el golpe en una caída- . No sabíamos si iba a poder seguir corriendo pero nos mantuvimos unidos esperándole. Fue muy duro, porque viendo su talento temimos que se viese obligado a abandonar la competición. Pero también superó aquella difícil prueba".
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