Nuevo frente para el Barça
Mediapro denuncia a Sandro Rosell y al club catalán por un presunto delito de espionaje Jaume Roures avisó en su día a Guardiola de la situación
El grupo Mediapro denunció ayer al ex presidente del Barcelona, Sandro Rosell, por espionaje empresarial "sistemático, deliberado y organizado" producido entre 2009 y 2011, al haber tenido acceso al correo electrónico de Jaume Roures, presidente del citado grupo de comunicación.
La querella criminal se presentó contra Rosell por un delito continuado de revelación de secreto empresarial, un delito continuado contra la intimidad de Roures y un delito continuado de hurto agravado. La denuncia se amplía, además, a Joan Carles Raventós, director general de secciones del club catalán, Robert Cama, ex responsable del departamento informático de Mediapro, y contra el FC Barcelona, Bonus Sport Marketing, empresa de la que era propietario Rosell, y Socktel Servicios Informáticos.
Según denunció el empresario catalán en una rueda de prensa, las pruebas aportadas por Mediapro demuestran cómo Cama estuvo accediendo de forma deliberada y sistemática a los correos electrónicos recibidos y enviados por Roures, remitiendo la práctica totalidad de ellos a Rosell y Raventós, que trabaja con él antes de entrar en el club. "Fueron cientos de e-mails relacionados con la guerra del fútbol, nuestras negociaciones con una cervecera o una tabacalera, los contratos de renovación de Pep Guardiola o Tito Vilanova sobre los que nosotros asesorábamos, correos de Banc Sabadell, el bufete de abogados Garrigues, de Joan Laporta, Ferran Soriano, Marc Ingla (exvicepresidentes del club con Laporta) o Andreu Buenafuente", relató.
El presidente de Mediapro explicó que descubrieron la supuesta trama de espionaje, porque Rosell "es un bocazas", y añadió que "iba presumiendo por ahí de saber cosas que solo podíamos saber nosotros".
Fue entonces cuando encargó una auditoría de seguridad: "Descubrimos que en el ordenador de Cama habían instalados tres servidores de empresas externas, una de ellas de Rosell, más de 10.000 títulos de películas pornográficas, con las que suponemos que hacía algún tipo de negocio y también que se llevaba material informático del grupo para revenderlo a terceros". El empresario catalán también fue a ver a Raventós y Rosell para pedirles explicaciones. "Sandro me dijo que es cierto que le llegaban correos míos, pero que tal como aparecían en su servidor le daba a borrar. Debió salirle un buen callo en el dedo", ironizó sobre el entonces presidente azulgrana, quien le aseguró que lo arreglaría.
También apuntó que el ex vicepresidente económico Javier Faus y el actual presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, le reconocieron "que tenían conocimiento de lo que Sandro había estado haciendo", aunque a él no le consta que ambos también formarán parte de esta supuesta trama.
A Guardiola también le avisó de la situación. "Se lo expliqué para que supiera lo que tenía en casa", indicó, pero dijo desconocer si esta información fue decisiva para que el técnico decidiera dejar el banquillo del Barça.
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