El Xerez Toyota no puede con un Lugo Sala con oficio (1-2)

Jerez/El Xerez Toyota Nimauto tendrá que apelar a la épica nuevamente en Galicia y tendrá que remontar otra vez para lograr el soñado ascenso. El cuadro de Isco Torres ha caído en el Ruiz-Mateos por 1-2 ante el Yakart Lugo Sala en un partidazo -el de ida de la fase final por el ascenso-, de esos que hacen afición, y en el que el combinado gallego demostró los motivos por los que se proclamó campeón de su grupo 1 con autoridad. A los azulinos no se les han dado del todo bien los partidos de casa en este play-off. Cerró el curso invicto en su 'bombonera' y ahora ha caído en dos de sus últimas citas como anfitrión, aunque el daño que le hizo el Móstoles fue mucho mayor y el tanteador es remontable. Si hay algo que ha caracterizado a esta escuadra durante todo el año es su carácter, el creer en sus posibilidades y el no rendirse nunca.

Los de Isco Torres abrieron el marcador cuando apenas se llevaba disputado un minuto de juego con una diana de Christian, pero los gallegos, sólidos atrás, expertos y con pegada, fueron capaces de darle la vuelta al choque con un doblete de Álex Diz, que puso las tablas en el minuto 9 en una acción de estrategia y anotó el segundo tanto en el minuto 32. Un error de Tote en la salida de balón la aprovechó el '22' del Lugo para batir a Juaki. Un castigo excesivo.

Primera mitad

La primera parte fue intensa, con un Xerez Toyota que salió a morder y que se benefició de su tanto tempranero para comenzar mandando y meter el miedo en el cuerpo a un rival que no tardó en responder y que convirtió pronto a Juaki en protagonista. El meta xerecista se lució en un par de acciones, pero no pudo evitar que el mayor de los Diz nivelara las fuerzas. Una falta que sacó Rodríguez la mandó dentro en el segundo palo el gallego. Inapelable su gol.

El Lugo Sala supo agarrarse a la pista con oficio y comenzaron las alternativas. Los visitantes casi siempre supieron contrarrestar los argumentos de un Xerez Toyota poco acertado de cara a portería, que incluso falló un par de contras de manual.

A falta de 4.39, la grada se comía literalmente al colegiado madrileño Alberto Almagro por una falta sobre la misma línea del área por unas manos que Joselito tenía literalmente pegadas al cuerpo. La acción caldeó aún más el ambiente en el Ruiz-Mateos, que comenzaba a cantar fuerte y claro 'Xerez échale h....". Y a dos minutos del final del primer acto, otra acción polémica, en esta oportunidad en la otra área. Todos pidieron penalti tras una buena jugada de Joselito que culminó Álex Constantino y la pelota también pegó en la mano de un jugador lucense.

Con tablas, se llegó al descanso. Y tras el paso por vestuarios, nuevamente fue el Xerez Toyota Nimauto el equipo que más propuso. Apretó los dientes y comenzó a poner en apuros a un Lugo Sala que rascaba segundos al crono en cualquier acción y que tenía en su portero Yerai al mejor del partido.

El segundo tiempo, más intenso

Los azulinos fueron de menos a más. Lo intentaban por tierra, mar y aire, eran muchos más ambiciosos, se mostraban más precisos, pero ahí aparecía el meta gallego para desbaratar cualquier acción. Nada más arrancar el segundo tiempo, un robo de Tote no acertó a mandarlo dentro Constantino en una acción de las que no suele fallar.

Joselito también tuvo su oportunidad, pero otra vez Yerai le negó el gol. Los visitantes también mostraban sus armas, tocaban la bola bien y rápido cuando intentaban atacar. Las tablas mantenían a los dos equipos alerta. La experiencia de los visitantes cortaba el ritmo a los azulinos de forma constante, que a medida que el crono avanzaba comprobaban que lo iban a tener complicado.

Y, al final, un error permitió al Lugo Sala hacer su segundo gol de la noche. Un fallo en la salida de balón de Tote lo aprovechóÁlex Diz y no falló ante Juaqui. 1-2. Minuto 32. El partido entre dos buenos equipos estaba claro que lo iba a decantar de un lado o de otro cualquier mínimo fallo.

Con el marcador a favor, el conjunto visitante aún mostró más y mejor sus argumentos para conservar la ventaja. Tiraba de experiencia y sabía llevar el partido a su terreno. Constantino acarició el empate, pero Yeray nuevamente lo evitó. Fue la tónica dominante en una recta final de partido emocionante, con una grada entrada, que aprovechaba cualquier lance para protestarlo todo y meter presión...

Juaki también tuvo que tirar de reflejos en los últimos compases para que el 1-3 no subiera al marcador. Las interrupciones fueron a más, Tote mandó una falta a la barrera y luego un balón que rozó el poste... No había manera...

La decepción para los azulinos fue notable después del gran esfuerzo realizado. Un fallo les había dejado sin al menos la igualada, pero la grada se encargó de levantar la moral de los jugadores y de recodarles que "sí, sí, si, lo vamos a conseguir". El próximo fin de semana, el Pabellón Municipal de Lugo dictará sentencia y decidirá qué equipo asciende de categoría.