Ale Montañés, campeón del Internacional Skimboard Ocean Spirit en Portugal
Surf
El jerezano, de sólo 18 años, fue primero en todas las rondas eliminatorias
La jerezana Lara Sastre, tercera en el Campeonato de España de Longboard sub-18
Jerez/El skimboarding español vuelve a brillar una vez más en el campeonato de skim con más historia de Europa, el Internacional Skimboard Ocean Spirit, que se ha celebrado este pasado fin de semana en Portugal, en la playa de Santa Cruz. Y, en esta oportunidad, lo ha hecho con un jerezano como gran protagonista, Ale Montañés.
Si el año pasado el equipo nacional ya consiguió grandísimos resultados, en este inicio de temporada han sido aún mejores. Con las bajas de Juanlu González, campeón europeo 2023 que se está tomándo un respiro de las competiciones, y Xoxe Conde, campeona de España 2023 de baja por su futura maternidad, era momento para que los más jóvenes tomaran el mando.
Y ahí brilló Montañés, con sólo 18 años, se ha proclamado campeón en categoría Open tras un torneo espectacular, siendo primero en todas y cada una de las rondas eliminatorias. El rider jerezano, que fue campeón Júnior y subcampeón Open en la edición del año pasado, solamente por detrás del campeón del mundo, consiguió alzarse con su merecida victoria, que es la primera de su palmarés en la máxima categoría, tras una brillante andadura en las inferiores.
Tras Montañés, segundo terminó el portugués Ricardo Dias, la tercera plaza se la adjudicó el francés Beryl Besseau y cuarto concluyó el español Javi Sola.
Montañes sigue progresando y este logro viene a completar su excelente temporada. De hecho, el pasado mes de mayo, como alumno de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz, se colgó dos medallas, una de plata en surf, que es su especialidad, y otra de bronce, en Bodyboard, en el primer Campeonato de España Universitario de Surf en la localidad cántabra de Somo, bajo la organización de la Universidad Europea del Atlántico (UNE) en el marco de su X aniversario.
El skim es una modalidad deportiva que se practica en la orilla de la playa, que está a medio camino entre el surf y el skate y que consiste en surfear las olas orilleras con una tabla más corta, fina y sin quillas, que permite al deportista más maniobrabilidad y la posibilidad de hacer más piruetas.