Notas al margen
David Fernández
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Las rusas y el resto. Las españolas Andrea Fuentes y Ona Carbonell, que se estrena en unos Juegos, encabezan la lista de candidatas a la medalla de plata en el dúo de natación sincronizada, una competición marcada en rojo en el calendario por la posibilidad de medalla que ofrece.
En Pekín 2008, España ganó la plata en las dos pruebas del programa (el dúo y el equipo), y la principal diferencia es el cambio de líder: se retiró Gemma Mengual y el testigo lo ha tomado Andrea Fuentes, acompañada por la joven Ona Carbonell (22 años). A diferencia de lo ocurrido en otras grandes competiciones, en estos Juegos no se tienen referencias. No ha funcionado el espionaje industrial, habitual en la sincronizada, por lo que al margen de la calidad de la pareja rusa (Natalia Ischenko y Svetlana Romashina), del resto poco se sabe.
Con la rotación en los dúos, muchas parejas son nuevas. Fuentes y Carbonell intuyen que tendrán que jugarse la plata con la pareja china (Xuechen Huang y Ou Liu) y la canadiense (Marie-Pier Boudreau Gagnon y Elisse Marcotte), pero no descartan sorpresas. La apuesta española se basa en la exitosa fórmula calidad+creatividad+innovación, el método creado por Anna Tarrés y que tantos éxitos le ha dado hasta la fecha.
En Londres, la apuesta del dúo es el flamenco. Un zapateao acuático creado por la bailaora Flora Albaicín, una coreografía espectacular y unos bañadores inspirados en los trajes de flamenca: a topos blancos y negros.
La apuesta de las españolas es segura. Para Andrea Fuentes, 29 años, los de Londres serán sus terceros Juegos. Fue la acompañante habitual de Mengual hasta que ésta se retiró. Ahora ella es la referencia y aspira a convertirse en la deportista española de referencia en unos Juegos, si es capaz de colgarse dos medallas más y sumarlas a las que logró en Pekín. Estará acompañada por Ona Carbonell, la última apuesta de Tarrés. Es una nadadora de 22 años que debuta en unos Juegos.
Al frente de todo estará, como siempre, Anna Tarrés, la persona que ha revolucionado la sincronizada no en España, sino globalmente. Su equipo trabaja desde años con un departamento de biomecánica, con compositores, bailaoras o diseñadoras de moda, integra diferentes conceptos en un totum revolutum exitoso y España ha llegado a lo más alto a pesar de que las licencias en sincronizada no alcanzan ni el millar, nada que ver con las cifras que se mueven en Rusia, en Canadá, en China o en Estados Unidos, donde nació este deporte. El programa empezará hoy y consta de tres sesiones. La primera es de rutina técnica; la segunda (el lunes) de rutina libre y el martes es la final.
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