Uno más cerca, el otro más lejos

El Jerez Industrial se situó ayer a un punto de la permanencia -con un partido menos- y de paso hundió un poco más al Xerez Deportivo B en el derbi entre equipos jerezanos de Tercera, un partido que como ya ocurriese en la primera vuelta tuvo poco fútbol.

Las dos escuadras se jugaban mucho en el envite. Los blanquiazules, depender de sí mismos en el tramo final de temporada; los xerecistas, por su parte, su última posibilidad de reengancharse al tren de la permanencia. Salieron victoriosos los industrialistas, no por juego -que apenas hubo por ambas partes- y sí porque en la primera mitad supieron aprovechar una de sus ocasiones. Fali sacó una falta a la altura del banquillo local, el balón cayó del cielo y Cabello, en el segundo palo superó a Serginho en el salto cruzando el esférico por encima de Toni al otro palo.

Poco más de sí dio la primera parte. Si acaso una saque de falta de Julio a los cinco minutos que se fue fuera y un buen disparo de Selu desde la frontal que Toni envió a córner.

En la reanudación, Antonio Puche movió su banquillo y dio entrada a Luis Lara, pasando a jugar el Xerez B con dos puntas. Mientras, el Jerez Industrial dio un paso atrás adrede esperando que su rival cayera en la trampa y salir a la contra. Así, el control pasó a ser del filial y los primeros acercamientos, del Industrial. Selu lo volvió a intentar desde la frontal en el 51’ encontrándose de nuevo con la figura de Toni.

El primer disparo a puerta del Xerez B corrió a cuenta de Álvaro Cabeza en el 60’, un ‘tirito’ que Alonso no tuvo problemas para atajar. El partido pareció abrirse y cuatro minutos más tarde de nuevo Selu estuvo a punto de hacer el segundo del Jerez Industrial pero ante la dubitativa salida de Toni el centrocampista sevillano envió por encima del larguero. La réplica xerecista la dio Luis Lara en dos remates de cabeza que salieron cerca de la meta de Alonso.

El choque, poco a poco, fue entrando en una dinámica áspera. Los industrialistas comenzaron a dormir el partido ante la desesperación del banquillo azulino, que tras el encuentro señaló directamente al árbitro, y en los minutos finales las malas formas se tradujeron en una agresión de Rubén a Juanjo y en la posterior respuesta del xerecista, aunque una vez terminado el partido limaron asperezas.