El éxito de David en un mundo de Goliats
Moscú/Todos los habitantes de Islandia caben en un barrio de Moscú. Y si todos ellos, los alrededor de 340.000, viajaran a Rusia 2018, no podrían ni llenar el aforo de los 12 estadios del Mundial. Paisaje de volcanes, nieve y hielo, la isla del Océano Atlántico vivirá hoy un día muy especial. Su selección debuta en un Mundial, nada menos que ante la Argentina de Lionel Messi.
"Es el partido más importante en la historia del fútbol islandés", dijo ayer en el estadio del Spartak, sede del duelo, el seleccionador vikingo, Heimir Hallgrimsson. Entrenador de fútbol y dentista, tan sólo un dato de esta singular selección. Y es que todo lo que haya alrededor de Islandia parece sacado de una película. Desde ese técnico que saca muelas hasta esa afición que se ganó el cariño del mundo del fútbol con sus "¡Huh!" en la Eurocopa de 2016. Aquel torneo en Francia era su debut internacional y el equipo alcanzó los cuartos de final tras tumbar en octavos a Inglaterra.
"El interés por el fútbol en Islandia es enorme. Es el deporte más seguido y el que más gente practica", aseguró Hallgrimsson.
La isla es la nación más pequeña que participa en un Mundial en cuanto a población. Trinidad y Tobago, con 1,3 millones de habitantes, ostentaba ese récord desde 2006.
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