La fábula de Keylor Navas: de suplente a estrella en un año

La fábula de Keylor Navas: de suplente a estrella en un año
La fábula de Keylor Navas: de suplente a estrella en un año
Alberto Bravo (Dpa) Madrid

05 de agosto 2014 - 05:02

Keylor Navas protagonizó en apenas un año una de las fábulas más increíbles del fútbol contemporáneo, de suplente de un equipo modesto a fichar por un grande tras consagrarse como estrella en el último Mundial. Inimaginable en mayo de 2013, cuando acabó la temporada como suplente del uruguayo Gustavo Munúa en el Levante y sin demasiadas perspectivas de éxito.

El Real Madrid confirmó el domingo su fichaje tras pagar su cláusula de rescisión de 10 millones de euros y el traspaso de Jesús Fernández al Levante. Hoy será presentado ante medios y afición en el Santiago Bernabéu.

Eltico aterrizó en la capital rodeado de una gran expectación, incluyendo a decenas de compatriotas con la camiseta de la selección de Costa Rica, la gran revelación del Mundial, que tuvo al guardameta como uno de sus pilares fundamentales.

Nunca antes había acaparado Keylor Navas semejante atención en España, y más conociendo que se trata de un jugador alejado de los estándares de lo que suele ser una estrella del fútbol. La carrera del guardameta fue realmente curiosa: transcurrió lenta durante años hasta dar un profundo acelerón en los últimos meses. Antes de llegar al Levante, militó en el Deportivo Saprissa de su país y en el Albacete, su primer equipo en España, que abandonó en 2011 tras su descenso a Tercera.

A la sombra de Munúa, el costarricense asumió inicialmente un papel secundario en el equipo valenciano y sólo comenzó a llamar la atención en la temporada 12-13, cuando el técnico Juan Ignacio Martínez le dio la oportunidad de ser el portero en la Liga Europa. Entonces acumuló ya intervenciones notorias.

Munúa abandonó el equipo la pasada temporada y ahí le llegó a Navas su oportunidad. Completó una campaña excepcional como titular con 160 intervenciones, convirtiéndose en el guardameta con más paradas de toda la Liga BBVA.

Ahora, con 27 años, le llega la ocasión de jugar en un equipo que aspira a todo y su nuevo gran reto es conquistar hacerse con un puesto en el once del conjunto blanco. "Ser titular es complicado, voy a trabajar con humildad", declaró.

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