En juego, la supervivencia

El Xerez afronta el último partido del año y el último de la primera vuelta con la obligación de ganar. Los azulinos se juegan hoy en el prado de la Feria de Medina frente al Conil algo más que tres puntos, se juegan su supervivencia, su ser o no ser en una competición que se les puede convertir en un camino hacia la nada si no comienzan a sumar de tres y se acercan poco a poco a los puestos que permiten luchar por el ascenso. Pero hay más, ya que si el tema deportivo fracasa, el económico terminará pasando de la pesadilla que es en estos momentos a una muerte clínica.

Los xerecistas llegan a este encuentro ante el conjunto que entrena Mere, que sólo ha ganado un partido fuera de casa -Pozoblanco, 2-3-, tras cinco semanas sin vencer, en las que han cosechado tres derrotas y dos empates seguidos como visitante, y con la asignatura pendiente de reencontrarse con la victoria en Medina. Hasta ahora, se han quedado con los tres puntos en el Prado de la Feria en una oportunidad, el primer encuentro del exilio que disputaron frente al Ceuta hace mes y medio.

Al Deportivo le comienza a pesar demasiado la severa mochila con la que carga, una mochila en la que transporta esos cinco encuentros sin ganar y los impagos acumulados. Qué lejos queda ya aquella importante victoria ante la Lebrijana por 0-1.

Higuera se estrena como local y debe conseguir que su equipo siga creciendo y que sea capaz de ganar crédito y argumentos de cara al futuro, aunque tal y como está el panorama todo hace indicar que el compromiso frente al cuadro de Mere será el último para bastantes jugadores, algunos con mucho peso específico en la plantilla a las órdenes de Puma en el primer tramo de la competición. Pero ese problema tendrá que resolverlo el cacereño después del que se le presenta esta misma mañana.

Para empezar, tendrá que volver a retocar la defensa. En el lateral derecho se ha quedado sin Vito, sancionado, y sólo cuenta para esa demarcación con Dani Albacete, un centrocampista capaz de jugar en el lugar en el que le coloquen pero sin el recorrido que al preparador azulino le gusta. Por contra, recupera a Chirri y Juanse, que tienen opciones de regresar al once, tras cumplir sus respectivas sanciones el pasado miércoles frente al Cádiz B en las instalaciones de El Rosal.

Higuera terminó muy satisfecho con el partido que su equipo empató frente al filial amarillo y es probable que alinee de salida un once muy similar.

Al margen del cambio obligado por sanción de Vito, en ataque puede entrar Chirri en el puesto que ocupó frente a los pupilos de Pepe Bermúdez Nico. La única duda del técnico puede ser la de Yepes o Melo.

De este modo, el once podría estar formado por Javi Muñoz, que se encuentra bastante recuperado de los problemas que vienen arrastrando en su rodilla derecha desde hace tiempo, en la portería, con una defensa compuesta por Dani Albacete, Amado, Ismael y Pedro, con Seoane, Curro Sánchez, Sousa, Melo o Yepes, Chirri e Iván Aguilar.

La plantilla se ejercitó ayer en Medina, el técnico ha citado a todos los futbolistas disponibles y, en estos momentos, sólo están descartados el mencionado Vito, castigado, y Blanco que, aunque ayer trabajó junto al resto de sus compañeros, aún no se encuentra al cien por cien.

Por su parte, el Conil cierra el año con menos susto en el cuerpo después de los seis puntos que ha sumado de manera consecutiva gracias a su primer triunfo lejos del Pérez Ureba, a costa de un rival directo en la pugna por eludir el descenso como es el Pozoblanco, y a la incomparecencia del Ayamonte en su compromiso contra el conjunto jandeño, saldado con victoria decretada por el Juez de Competición.

La principal novedad en las filas conileñas para el choque de hoy radica en que ya podrán ser utilizados por Mere, los dos últimos refuerzos que llegaron. Tanto Joselito como Diego Ramírez, procedentes del Chiclana CF.

En el capítulo de bajas cabe reseñar que siguen en el dique seco Raúl Sánchez, recuperándose de una intervención quirúrgica, Fran Ponce, con artritis en un dedo del pie izquierdo, y Brahim, aún sin estar a punto tras una microrrotura en un abductor.