Un púgil con puños de acero

De mirada inocente y tierna, aunque con unos puños demoledores, Kevin Félix Mariscal, con tan sólo 17 años, aparenta ser un chico con una vida normal. Tras la sombra de este joven deportista planea la vida de un auténtico boxeador. A pesar de su corta edad, Kevin se ha convertido en una de las promesas del boxeo con mayor proyección de toda Andalucía.

Hasta ahora sólo ha conseguido proclamarse campeón regional en la categoría de Superligero, pero entre sus metas a corto plazo está la de llegar a ser campeón Nacional el próximo mes de septiembre. "Empecé en este deporte a los 15 años porque tenía unos amigos que lo practicaban" afirma Kevin. Entrenado en el club Guante Blanco por su mentor Paco Ortega, Kevin día a día trata de llegar al culmen de sus fuerzas, entrenando sin parar para llegar a ser el número uno sin dejar de lado la humildad que le caracteriza.

Paco Ortega destaca de Kevin que "él entrena al mismo nivel que todos los chavales. Lo único que lo diferencia del resto es que él entrena con más técnica que los demás porque como entrenador veo en Kevin el boxeo como algo innato". A sus 17 años se ha ganado el derecho a pelear por ser campeón de España en la categoría del peso superligero después de haber derrotado el pasado mes de junio a Marlon Parra.

Una de las cualidades que posee el joven boxeador es sobre todo la pegada que tiene. Ortega señala que "Kevin tiene una ventaja muy buena y es que es zurdo. Siempre es difícil pelear a un zurdo, sobre todo a Kevin porque técnicamente es muy bueno. Pelea a ritmo de profesional. Principalmente destaco también la madurez que tiene a nivel deportivo y de la manera en la que la desprende. Yo siempre le aconsejo que vaya poco a poco, promete mucho".

Como todos los deportes de competición, el boxeo es una disciplina sacrificada. Kevin matiza que "esta especialidad deportiva requiere mucho esfuerzo. Yo nunca me he peleado en la calle con nadie porque me tomo esto como un deporte. El trabajo físico es lo principal para competir. Hay que estar preparado para todo porque cuando uno se sube al ring tiene que estar mentalizado. Yo principalmente me divierto, este es un deporte olímpico y me entrego siempre al cien por cien".

El entrenador de Kevin, Paco Ortega, se entrega en cuerpo y alma cada día a los más de cincuenta chavales que entrenan en su club, el Guante Blanco. Ortega explica que "llevo dedicado al boxeo desde mi infancia pero desgraciadamente tuve que dejar de pelear como amateur porque no había mucha prosperidad. Decidí meterme a entrenador y hasta ahora me siento completamente realizado. Yo quiero que estos jóvenes tengan lo que yo nunca pude tener. Ahora veo todo de otra forma. Es mucho más bonito para mí porque me doy cuenta del esfuerzo que ellos hacen a diario. Desde el club estamos haciendo un gran trabajo y próximamente habrá nuevos proyectos".

Kevin añade a las palabras de su entrenador diciendo que "cuando me subo al ring no tengo palabras para expresar lo que siento. No es nerviosismo es muy difícil de explicar. Cuando suena la campana, me transformo. Ahora mismo estoy recogiendo los frutos del gran trabajo que estoy haciendo. Espero llegar a ser profesional".

Ganar un combate de boxeo para Kevin no lo es todo. El joven explica que "el secreto está en sentirse contento con la pelea que estás realizando contra tu rival. Es importante ganar pero sobre todo saber que el ritmo de la pelea lo llevas bien. No es justo perder cuando has hecho las cosas como se deben hacer".

Lógicamente con 17 años hay siempre un modelo a seguir. El cinematográfico 'Rocky' Balboa no es su figura ideal. "he visto varias películas de él pero sinceramente yo soy mejor que él".