Los 'rebeldes' insisten

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) aseguró que la temporada comenzará el próximo 18 de agosto, pese a la amenaza de 13 clubes de Primera de retrasar su inicio si no se soluciona el conflicto por los derechos televisivos, reiterada ayer por el vicepresidente sevillista José María Cruz. En una nota publicada en su página web, la LFP, "como organizadora de las competiciones Liga BBVA y Liga Adelante", dice que "el Campeonato Nacional de Liga de ambas divisiones comenzará, según está previsto en el calendario, el fin de semana del 18/19 de agosto".

La LFP respondió así al comunicado hecho público el martes por 13 clubes que, tras mantener una reunión en Madrid, advirtieron que adoptarán "cuantas medidas sean necesarias", incluido el retraso del inicio de la Liga, si no se alcanza una "solución aceptable" al conflicto por los derechos televisivos que mantienen las operadoras Mediapro y Canal Plus.

El texto, suscrito por Athletic, Atlético de Madrid, Betis, Celta, Espanyol, Getafe, Granada, Mallorca, Osasuna, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Sevilla y Zaragoza, pedía además a la LFP la convocatoria de una Junta de Primera División para el martes con el objetivo de debatir y votar varias resoluciones sobre los derechos audiovisuales y los horarios de los partidos.

La LFP, sin embargo, afirma haber consultado al resto de sus miembros -los otros siete clubes de Primera División y los veintidós de Segunda- y dice que "la gran mayoría ha manifestado su firme decisión de que la competición comience según el calendario oficial previsto, ya que no existen motivos para la alteración del mismo".

Los clubes rebeldes, sin embargo, mantienen su amenaza, según explicó José María Cruz, que insistió en que si la LFP "hace oídos sordos" a sus peticiones "se adoptarán medidas de fuerza".

Además del conflicto de los derechos televisivos, los clubes se quejan de los horarios aprobados por la LFP para las tres primeras jornadas de liga, con partidos que comenzarán a las 23:00, lo que la entidad organizadora de la competición justifica para evitar las altas temperaturas de agosto.

Especialmente combativos en esta cuestión se han mostrado el Espanyol -debe estrenarse contra el Mallorca a esa hora el sábado- y el Atlético de Madrid, que se considera perjudicado porque debe jugar el lunes 27 a las 22:00 cuando el viernes 31 disputará la final de la Supercopa de Europa en Mónaco contra el Chelsea.

Sin embargo, el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, recordó ayer que los propios clubes firmaron un documento que permite a los operadores de televisión fijar la hora de los encuentros. "A veces, la gente no se da cuenta de lo que firma. Hay que partir de la realidad: todos firmamos sin excepción un documento en el que se permitía a las televisiones marcar el horario", dijo Lendoiro, para quien este asunto es "una cortina de humo para tapar lo que de verdad se está debatiendo desde hace años, que es el reparto de los derechos de televisión".

Mientras tanto, los jugadores se mantienen al margen. El centrocampista del Mallorca Javi Márquez, ha asegurado que el equipo "no piensa en la huelga" y del defensa del Atlético Miranda dijo que lo ve "malo, pero son los directivos los que tratan esos temas".