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Jerez/El III Torneo Cuchara de Palo, organizado por el CTM Jerez, se disputó el viernes en el Colegio Pío XII y está destinado a jugadores que la pasada temporada no pudieron competir, a aficionados o jugadores que participan en las categorías más bajas de las ligas territoriales. La competición resultó un éxito, tanto a nivel deportivo como organizativo.
La cita que va cuajando poco a poco y esta tercera edición concluyó con un récord de participantes. Casi medio centenar de palistas aficionados llegados desde Chiclana, El Puerto de Santa Maria, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz o incluso Sevilla disfrutaron en el evento.
El torneo es singular y los premios, como su nombre indica, son cucharas de palo. Además, los dos primeros clasificados reciben un jamón y un queso, que obligatoriamente tienen que compartir con los demás participantes en la convivencia posterior al trofeo. El formato también es innovador, ya que asegura al menos un mínimo de partidos para todos los participantes, encuadrados en grupos de cuatro, accediendo los dos primeros clasificados a jugar el Open A y el tercero y cuarto al Open B.
Los resultados del conjunto jerezano fueron excepcionales, ya que las semifinales del Open A las disputaron sólo jugadores de Jerez. El jamón y el título del III Torneo Cuchara de Palo se lo llevó Luis Lobato, alejado de la competición por una lesión de rodilla durante más de una temporada. Luis ganó la final a un gran Salvador de la Barrera, que demuestra que el trabajo diario da sus frutos, adjudicándose el subcampeonato y el queso. Tercero y cuarto fueron los también jerezanos Kiko Moya y Claudia Reynaldo, complentando un pódium íntegramente jerezano. Por su parte, en el Open B el vencedor fue el gaditano Juanma Martín, asiduo participante de este torneo y que jugó a un gran nivel. Se adjudicó la final frente al portuense Rubén Rivas, que también realizó una gran competición.
En cuanto a los más pequeñines, el ganador fue Alejandro Galán, que se coló en el cuadro final del Open A siendo el único menor de 13 años en conseguirlo. Como subcampeón acabó Pablo Delgado, del Tartessos de Sanlúcar, que además llegó a cuartos de final del Open B.
Por otro lado, la organización del torneo premió por sus valores, deportividad y alegría en la competición a Andy Lawson, del Bahía de Cádiz, y a Joaquín Calderón, del Tartessos sanluqueño. Estos regalos a la deportividad fueron realizados y diseñados por nuestro jugador veterano Luis Caballero.
Al finalizar la competición, que congregó a más de un centenar de personas entre jugadores y acompañantes, se celebró la tradicional convivencia, en la que se degustó, además del jamón y el queso de los premiados, otras viandas que el club aportó. Resaltar el apoyo que el distribuidor de material deportivo ChemaTM ha realizado a esta competición, así como el de la marca deportivo Joola. Fueron los responsables del adecentamiento de la sala para el torneo y aportaron numerosos premios para los participantes. En definitiva, éxito a nivel organizativo y deportivo de un torneo que viene para quedarse en el calendario de competiciones de la provincia de Cádiz.
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