Valencia CF | El equipo de Baraja quiere acercarse a Europa pese a la economía

Valencia/El Valencia ansía en la campaña 2004-25 una nueva temporada tranquila como la pasada, en la que no tuvo que sufrir por la permanencia y se asomó a Europa, un reto que parece más un sueño que una realidad en su quinto año consecutivo sin disputar competiciones europeas, necesitado aún de realizar alguna gran salida para sanear su maltrecha economía.

El Valencia vive en este último lustro una travesía por el desierto dentro de su historia, una frase literal del propio Rubén Baraja, acostumbrado a pelear por los títulos y jugar en Europa como futbolista, pero al que le está tocando pelear como técnico por objetivos muy distintos. Como el de conseguir la permanencia año a año, un hecho que consiguió en su primera temporada y también el pasado curso, cuando incluso se acercó a Europa.

Todavía no ha puesto un objetivo para este curso el entrenador vallisoletano, ni tampoco el club, que la campaña pasada se marcó, en palabras de su presidenta, Layhoon Chan, mejorar los 42 puntos del curso anterior, es decir, conseguir la salvación, una meta que puede ser también la de esta nueva Liga que el Valencia encara con un auténtico Tourmalet de inicio en el calendario.

Se enfrenta al Barça, viaja a San Mamés, recibe al Villarreal, juega en el Metropolitano, recibe al Girona y viaja a Anoeta en unas primeras ocho jornadas que se presuponen muy complicadas para un equipo que se ha reforzado con el guardameta Stole Dimitrievski, que llega libre desde el Rayo Vallecano, y los delanteros cedidos con opción a compra Rafa Mir y Dani Gómez.

Obligado a vender

De las salidas, tras frutarse el traspaso de Javi Guerra al Atlético de Madrid, el club debe buscar la venta de algún futbolista por algo más de 20 millones para cuadrar su presupuesto. Con la actual gestión del club, cualquier futbolista es susceptible de ser traspasado si llega una buena oferta.

Rubén Baraja acumula una pretemporada en la que no termina de encontrar buenas sensaciones: no ha conseguido la victoria ni ante el Alavés ni el PSV Eindhoven, de igual categoría, pero, además, tampoco lo ha hecho ante equipos de una inferior como el Castellón, el Levante o el Leeds United, que pese a estar en Championship, la Segunda División inglesa, sacó los colores hace apenas una semana al equipo valenciano.

Pobre de extremos y sobre todo de mordiente ofensiva, el Valencia sigue teniendo un deber respecto al final de temporada. Cuando se aproximó a Europa le pesó el hecho de no saber mandar en los partidos. Eso mismo le está ocurriendo en una pretemporada en la que, por momentos, parece una continuación de ese último tramo liguero, cuando acumuló cinco derrotas y dos empates en sus últimos siete partidos.

La faceta defensiva

A pesar de ser demasiado plano por momentos en ataque y faltarle desborde, una situación que se agrava en estas primeras semanas por la falta de rodaje y las ausencias del lesionado Fran Pérez y el olímpico Diego López, Baraja sigue insistiendo en la faceta defensiva, un aspecto que le permitió salvarse con holgura el pasado curso.

Hasta trece porterías a cero consiguió un Giorgi Mamardashvili que, en caso de quedarse esta temporada en el Valencia, seguirá siendo uno de los puntales de un equipo en el que, para Baraja, Mamardashvili en portería, Mosquera en defensa, Pepelu en el medio y Hugo Duro en punta son sus grandes referentes.