El 'villano' LeBron se exhibe y disfruta

En un ambiente cargado de tensión y animadversión, LeBron James brindó a la que fuese su afición durante años su mejor actuación de la temporada liderando a los Heat en su triunfo en Cleveland por un claro 90-118.

James anotó 38 puntos, 23 de ellos en el tercer cuarto que acabó con 65-95, en el Quicken Loans Arena, que lo recibió con abucheos, gritos y carteles de rechazo a su presencia en la ciudad que dejó después de siete años. Decenas de agentes uniformados y otros encubiertos se ubicaron dentro y fuera del pabellón para proteger al astro de la canasta, quien no se dejó intimidar en ningún momento. Al contrario. Se creció y justificó el paso que dio en verano de firmar por la franquicia de Miami para aspirar a algo más y cerrar su aventura en los Cavaliers. "No entiendo toda la animosidad que hay hacia mi persona después de los siete años de entrega y lealtad que tuve con el equipo, pero sé lo apasionados que son estos aficionados", declaró James. Gritos de "villano", "traidor" y un coro que repetía "Akron te odia" (la ciudad donde nació), se mantuvo a lo largo del partido, aunque fue decreciendo en la medida que James incrementaba la puntuación con canastas desde todos los ángulos de la cancha.

Al inicio el choque se mantuvo parejo, pero no tardó en ponerse de manifiesto la superioridad de los Heat, que en los últimos partidos ve cómo mejora la química entre los tres magníficos. Wade lo apoyó con 22 puntos, nueve rebotes, nueve asistencias y tres recuperaciones, mientras que Bosh aportó 15 tantos y 5 rebotes.

En el otro partido de la jornada, los Suns vencieron por 101-107 en su visita a los Warriors, que acumularon su séptima derrota en los últimos ocho encuentros.