El FCAT resurge con un puente fílmico inédito que conectará Europa y África
La directora, Mane Cisneros, señala que parten de presupuesto "cero" pero esperan que gire en torno a los 200.000 euros El Ayuntamiento tarifeño estudia su implicación económica
El Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT) ha regresado al sur con un aura de renovación e integración. La construcción de un puente fílmico en el Estrecho, un presupuesto de partida cero que aspira a llegar a los 200.000 euros y en torno a 70 películas por descubrir. En una rueda de prensa se empezaron ayer a desvelar los entresijos de la vuelta del festival en su decimotercera edición a Tarifa, tras cuatro años en Córdoba.
La directora del FCAT, Mane Cisneros, presentó el festival junto al alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz; el diputado provincial de Cultura, Salvador Puerto; el primer teniente de alcalde, Ezequiel Andreu; y el cónsul de Marruecos en Algeciras, Abdelfatah Lebbar, que precisamente realizaba su primera visita a la ciudad tras su reciente nombramiento.
Cisneros no podía esconder su radiante alegría: "Hoy estamos todos de fiesta porque el FCAT regresa a casa". Precisó que lo hace además cumpliendo un viejo sueño que apareció desde la primera edición, en referencia "a dar el salto al otro lado del Estrecho". Apostilló que el evento nació para construir un puente entre las dos ciudades: "Después de trece años el festival va a construir ese puente a golpe de imágenes de cine".
En unas semanas se presentará en el marco del Festival Internacional de Cine de Marruecos. Insistió Cisneros que la idea es construir un festival de las dos ciudades, que sea "patrimonio común del Estrecho de Gibraltar". Definió el FCAT como una edición cero de la vuelta a casa, adelantando que harán todo lo posible porque el regreso sea "más que digno".
Apuntó Cisneros que quiere ir a las salas de cine, pero también salir a la calle, "quiere estar con la gente". Por ello dejó constancia de que aún queda una parte fundamental del evento por cubrir que tiene mucho que ver con los "niños de allí y de aquí", que montarán un taller de radio y se comunicarán a través de las ondas. Intentarán hacer el mayor número de actividades en streaming -difusión continua en directo por internet-.
Desveló a su vez que la intención es inaugurar el festival en Tánger y clausurarlo en Tarifa, de manera que se logre dar la impresión al mundo de que las distancias son más estrechas. Se trabajará porque sea un festival de Tarifa y Tánger y la gente del Estrecho.
En cuanto al presupuesto para la organización, teniendo en cuenta que la economía ha sido el talón de Aquiles del festival en sus ocho años en Tarifa y sus cuatro en Córdoba, Cisneros aclaró que "es humilde, de arranque de año, cero". Si bien apuntó que se está trabajando para que la parte que se celebre en suelo español gire alrededor de los 200.000 euros, a sabiendas de que la parte marroquí necesita de su propio presupuesto.
El alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz, mostró ayer la alegría por la vuelta del cine africano a donde se hizo grande. "Creemos que es un inicio porque empezamos con algo nuevo, con una integración real entre las dos orillas". Señaló que desde que la dirección se puso en contacto con el Ayuntamiento lo acogieron con buen grado, pero sí les pusieron por delante que quieren que este festival "se integre mucho más que en ediciones anteriores en la ciudadanía". Quieren, por tanto, que ese esfuerzo se haga y vaya implicado con los empresarios, ya que permite desestacionalizar el turismo. "La trascendencia internacional que tiene este evento a nivel cultural es fundamental para Tarifa".
Aclaró Ruiz que vieron como un matiz fundamental que se trabaje en esta edición "con la ciudad hermana de Tánger". Recordó que es un festival de todos y redundará en beneficios para la comarca. Explicó que el Ayuntamiento aportará toda su logística y sus espacios escénicos. "En la parte económica estamos trabajando actualmente".
Por parte de la Fundación Provincial de Cultura, Salvador Puerto, detalló que aportará el Espacio Escuela en los días centrales del festival como programación paralela. En los centros escolares de Tarifa y el Campo de Gibraltar en general habrá proyecciones matinales específicas, actividades pedagógicas, encuentros de cine europeos y africanos. Así toda esa parte correrá a cargo de la Diputación Provincial. Se pretende "hacer cantera" y calificó de "simbólico" el regreso del festival como esfuerzo "integrador y necesario".
El cónsul de Marruecos, que quiso con su presencia visibilizar el apoyo de Marruecos, señaló que es la primera toma de contacto y la semana que viene tendrán reunión para ver las posibilidades de colaboración.
Ezequiel Andreu, ampliamente volcado en el FCAT desde sus orígenes, tuvo palabras para esta buena nueva apuntando tanto al "respiro" paras la pymes que dará a nivel socioeconómico en una época que no es temporada alta, así como al valor cultural del evento, que permite "que lancemos una mirada hacia nuestros vecinos".
El FCAT convocará una bolsa de trabajo y ofrecerá al voluntariado del festival cursos de formación para el empleo relacionados con las nuevas tecnologías. El evento cuenta con el apoyo principal de los ayuntamiento de Tarifa y Tánger, Diputación de Cádiz y del Wali de la Región Tánger-Tetuán-Alhucemas. A su vez lo apoyan la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el programa ACERCA y la FIIAPP, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la Embajada de España en Marruecos, Chaabi Bank España, la Fundación Chaabi Bank y la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, entre otros organismos y empresas.
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