El parqué
Jaime Sicilia
Quinta sesión en verde
Las acciones de Abengoa se han disparado más de un 56% en la sesión bursátil de este lunes, tocando sus máximos de 2016, a espera de que se concrete esta semana el acuerdo de la compañía con sus acreedores para la refinanciación del grupo y que le permita esquivar el concurso de acreedores.
En concreto, los títulos clase B del grupo se revalorizaron un 56,42% en la jornada, para cerrar en los 0,28 euros, un valor que no alcanzaba desde finales de 2015. Por su parte, las acciones clase A de Abengoa, que cotizan en menor número en el mercado que las B pero cuentan con mayores derechos de voto, también registraron una fuerte subida, con un repunte del 12,28%, hasta los 0,704 euros.
En las dos últimas sesiones bursátiles, desde que se conoció que el principal accionista y ex presidente de Abengoa, Felipe Benjumea, desistía en sus intenciones de mantener una participación relevante en la Nueva Abengoa, los títulos B de la compañía se han revalorizado casi un 90%. A estos precios, la capitalización del grupo de ingeniería y energías renovables, sumando las acciones clase A y B, asciende a unos 300 millones de euros. El grupo de ingeniería y energías renovables y sus acreedores ultiman acuerdo que permita la refinanciación de la empresa, que implicará la entrada de bancos y bonistas en el capital de la compañía. Además, los trabajadores de Abengoa han comenzado a cobrar la nómina del mes de febrero después de que la orden de pago se realizara el pasado jueves, según han confirmado tanto fuentes de la empresa como de los sindicatos. De esta manera, los pagos se están haciendo efectivos desde el pasado viernes, tal y como trasladó el consejero delegado, Joaquín Fernández de Piérola Marín, a los trabajadores.
Por su parte, Benjumea ha abierto la puerta a desbloquear la situación en que se encontraban las negociaciones entre la compañía y sus acreedores al aceptar diluir la participación de Inversión Corporativa en la futura Nueva Abengoa hasta un 5%. La aspiración de Benjumea de contar con una participación del 12,5% en la Nueva Abengoa, que podría posteriormente verse incrementada hasta el 30% si se cumplía la 'hoja de ruta' establecida en el plan de viabilidad, era considerada "inasumible" por los acreedores, indicaron en fuentes de las negociaciones.
El plan global para la compañía, que ultima KPMG, es vital para abordar la reestructuración que deberá discutirse por todas las partes implicadas, en busca de un consenso antes de la fecha límite del 28 de marzo. Asimismo, en medio de estas negociaciones, a Abengoa le apremian también las necesidades de liquidez para mantenerse operativa. La más inmediata es la de 165 millones de euros que necesita para cubrir las necesidades de la compañía durante el periodo del preconcurso de acreedores y que se negocia con los bonistas, aunque deberá contar también con el visto bueno de la banca, ya que, además de estar vinculada a unos fuertes intereses, tiene la condición para su desembolso de compartir las garantías que poseen las entidades financieras en Atlantica Yield (antigua Abengoa Yield). Además, en su plan de viabilidad, la compañía cifraba unas necesidades de liquidez de 826 millones de euros para este año y de 304 millones de euros para 2017. Asimismo, estimaba otras necesidades de 'garantías técnicas' para poder iniciar pedidos por unos 525 millones de euros.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Jaime Sicilia
Quinta sesión en verde
La tribuna
¿España fallida?
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Los inventarios de diciembre (1)
No hay comentarios