Análisis
Santiago Carbó
Tras un buen año en lo macroeconómico, en 2025 hará falta mucho más
Estudio de la Fundación CEOE y Caixabank Dualiza
Sevilla/Un 35,8% de los jóvenes andaluces menores de 25 años está en paro. Muchos terminan la carrera y se encuentran con un mercado laboral que no es capaz de absorberlos. Para revertir esta situación, en los últimos años se ha impulsado la Formación Profesional.
A diferencia de lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, en nuestro país hay muchos más profesionales universitarios que profesionales de nivel medio. Esto hace que haya una gran cantidad de puestos de trabajo, para los que se necesitan unos conocimientos Grado Medio, no se puedan ocupar.
Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE, explica que en Andalucía hay alrededor de 19.500 empleos que se quedan sin cubrir, la mayoría en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación. Ante este desajuste, CaixaBank Dualiza y la Fundación CEOE han publicado el estudio Cambios en los perfiles profesionales y necesidades de Formación Profesional en España. Perspectiva 2030, en el que ambas instituciones buscan dar respuesta a los problemas a los que se enfrenta la FP, este nivel intermedio, a corto y medio plazo.
El sociólogo e investigador del informe, Oriol Homs, alerta de que "a millones de personas les va a cambiar su profesión en los próximos años". Pese a que muchos no se aventuran a predecir el futuro, Homs asegura que en las empresas tienen claro el tipo de profesional que hace falta. "Están cambiando todos los perfiles", insiste.
El envejecimiento de la población y la necesidad de reemplazo van a marcar las posiciones que las empresas van a demandar a corto y medio plazo. Así, plantea una mayor relación entre la Administración y las compañías para crear una oferta educativa acorde a las necesidades del mercado.
Aún así, el sociólogo pide que no se intenté adivinar las profesiones que vienen, pero sí que matiza que serán "una evolución o una mixtura de lo que ya conocemos". Es decir, se trata de incorporar profesionales que tengan conocimientos de otras áreas de trabajo, profesionales "polivalentes y especialistas". Homs las denomina profesiones T, trabajadores híbridos que no se dedican a un solo ámbito y que son capaces de tener una especialización concreta en áreas determinadas.
"Ha aumentado el peso de las competencias transversales, el trabajador tiene que comprender la información, redactar informes, hablar inglés, trabajar en equipo, algo que antes los buenos trabajadores tenían, pero que ahora se necesita más", añade. Y es que las empresas necesitan gente a la que poder mover de puesto, pero que sean especialistas en lo que trabajen.
El estudio también indica que la relación de los trabajadores con la tecnología ha cambiado drásticamente con la digitalización. Con el Covid, los cambios hacia una era de digitalización se han acelerado, llevan produciéndose desde los años 80 y tarda alrededor de 100 años en consolidarse, "nos quedan 30, 40 o 50 años".
Para poder sortear este cambio, desde la Administración y las empresas hay que adaptar los programas educativos. El trabajador debe desarrollar competencias blandas, su responsabilidad ya no es darle al botón de una máquina, sino que tiene que saber gestionar la información que ofrece la máquina, que programe y que sea capaz de planificar para aprovecharlas al máximo. Para ello, según los directores del estudio, es necesario que se cambien y que se fomente la formación continua de los trabajadores.
En el apartado técnico, los alumnos de la FP están mejor preparados que los universitarios, pero siguen teniendo puntos débiles. "El modelo de cualificación está cambiando en la sociedad", apunta en insiste en que "es un problema de los contenidos y de la cultura de los profesores y los centros de formación" porque no solo hay que aprender a "apretar botones".
Relacionado con esto, propone reducir el número de cursos de FP y hacerlos más amplios. "El cirujano no estudia cirugía, estudia Medicina y luego se especializa", compara el investigador. De esta forma, los jóvenes pueden adquirir conocimientos de distintas ramas y especializarse en la que el mercado de trabajo más necesite en cada momento.
La consejera de Empleo, Rocío Blanco, y la viceconsejera de Desarrollo Educativo y FP, Esperanza O'Neill, que participaron en el acto, aseguraron que, para el Gobierno de Juanma Moreno, la FP Dual es "el mejor plan de empleo para los jóvenes". En Andalucía, según los datos de la CEA, 8.500 empresas colaboran en la formación de los estudiantes de FP, un número que se ha doblado en los cuatro últimos años y que esperan que siga creciendo.
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