Caixabank hace efectivo el relevo de Isidro Fainé por Jordi Gual

El consejo de administración de CaixaBank hizo efectivo ayer el relevo en la presidencia de la entidad al aceptar la renuncia de Isidro Fainé y aprobar el nombramiento de Jordi Gual como presidente no ejecutivo del banco.

La gestión que ha permitido al Caixbank ser líder del mercado financiero españoL tendrá continuidad, dado que Gonzalo Gortázar, continuará siendo el primer ejecutivo de la entidad en su condición de consejero delegado.

Además, Isidro Fainé permanecerá, como hasta ahora, como presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de CriteriaCaixa, accionista de control de CaixaBank, y ampliará su dedicación al frente de ambas entidades.

La ejecución del relevo se produjo ayer en cumplimiento de la Ley 26/2013 de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, que establece la incompatibilidad entre el cargo de patrono de las fundaciones bancarias y de miembro del órgano de gobierno de la entidad bancaria de la que la Fundación es accionista.

Fainé insistió ayer en que su objetivo es "seguir trabajando para el Grupo La Caixa con la misma entrega, ilusión y energía del primer día, pero además con la experiencia acumulada después de 35 años en la entidad". Fainé recordó que "siempre he estado a disposición de los órganos de gobierno del Grupo para asumir, en cada momento, la responsabilidad más adecuada en beneficio de la entidad", a lo que añadió su gratitud: "Agradezo al consejo de administración de CaixaBank y al Patronato de la Fundación Bancaria la confianza que en todo momento han depositado en mí". "Después de formar parte de la primera línea directiva del banco desde 1999, seguiré aportando mi visión en todo aquello en que pueda ser útil y que requiera el Grupo la Caixa, concluyó.

Por su parte, el nuevo presidente no ejecutivo, Jordi Gual, manifestó "su agradecimiento a los órganos de gobierno de La Caixa por la confianza que supone este nombramiento" y aseguró que encara la nueva etapa "consciente del peso de la responsabilidad que supone, pero también con una mezcla de humildad y entusiasmo por tener la oportunidad de servir al conjunto de los accionistas de CaixaBank". Gual añadió que trabajará "junto al consejero delegado, Gonzalo Gortázar, para que CaixaBank se consolide como un referente en el sector financiero europeo por su rentabilidad, solvencia, calidad de servicio y reputación".

Junto a la renuncia de Fainé, el consejo aceptó la de Juan José López Burniol, también para no incurrir en incompatibilidad, y de Maria Dolores Llobet, ésta por haber cumplido ya 6 años de consejera y estar por tanto próxima a finalizar su mandato y para facilitar una mayor presencia de consejeros independientes.

Para sustituirlos acordó nombrar consejeros, sujeto a la verificación de su idoneidad por parte del Banco Central Europeo, a José Serna Masiá, con el carácter de consejero dominical, y a Koro Usarraga Unsain, con el carácter de consejera independiente.