Gastronomía
'Croqueteando' por Jerez

Europa claudica y fija en el 23 de mayo su giro hacia el crecimiento

Los líderes europeos se citan para promover estímulos que completen la política de austeridad · Bruselas admite que puede dar cierto margen a los países con dificultades, como España, para cumplir con el déficit.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.
R. E. / Bruselas

09 de mayo 2012 - 05:02

Europa concreta su giro hacia el crecimiento. El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, anunció ayer una cumbre extraordinaria de dirigentes europeos para el 23 de mayo para debatir medidas para reactivar el crecimiento. "Será la fecha de una cena informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea", indicó en su cuenta de Twitter. Se tratará de la primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que participará el socialista François Hollande como presidente francés, quien durante su campaña electoral desempeñó un papel clave en el debate sobre el crecimiento.

La demanda de un estímulo para Europa suena cada vez más alto. Sobre todo, ante el deterioro diario de la crisis en España, que aplica a rajatabla medidas de austeridad para salir del atolladero desencadenado por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Hollande, que asumirá la presidencia el 15 de mayo, ya anunció que emprenderá rápidamente contactos con los mandatarios europeos para promover su propuesta de modificar el tratado fiscal europeo a fin de agregarle un capítulo de apoyo al crecimiento.

El primero de ellos, justo después de asumir el cargo, será en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel, con quien deberá negociar "justo después del 15 de mayo" varias de sus ideas para sacar adelante a Europa. Y si bien la canciller alemana dijo que recibirá a Hollande "con los brazos abiertos", volvió a insistir que el pacto fiscal firmado en Bruselas a comienzos de marzo "no puede" asumir nuevos cambios.

Pero Merkel también lo tiene difícil en su propia casa. Las protestas contra la austeridad se producen en un momento en que la economía alemana parece menos luminosa, resentida por las dificultades de sus vecinos. Después de años de sacrificios sobre los salarios, tácitamente aceptados por los sindicatos en nombre de la competitividad del país y de la caída del desempleo, los conflictos sociales se han multiplicado en estas últimas semanas.

Todo indica que el 23 de mayo las negociaciones irán en este sentido: crecimiento sí, ¿pero cómo? y ¿a qué precio? El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, exhortó ayer a los gobiernos de la UE a apoyar sus propuestas para reactivar el crecimiento. "Varias propuestas (de la Comisión) están sobre la mesa, esperando la luz verde de los estados miembros y del parlamento", dijo en un comunicado. Las opciones en el menú no son fáciles, sobre todo porque muchas de ellas ya han sido rechazadas de plano por Berlín. La creación de eurobonos, el aumento del capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) o el lanzamiento de una tasa sobre las transacciones financieras están sobre la mesa.

Paralelamente, la Comisión Europea (CE) admitió ayer que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) permite introducir cierto margen a medio plazo para los países con dificultades, pero rehusó adelantar si dará próximamente un año más a España para cumplir sus objetivos de déficit.

"El PEC no sólo permite sino que recomienda la diferenciación entre Estados miembros de acuerdo con su situación fiscal y sus condiciones económicas", afirmó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, en rueda de prensa.

En un artículo del PEC se hace constar que "si se han tomado medidas eficaces" y "aparecen factores económicos adversos e inesperados que tienen efectos importantes y desfavorables sobre la Hacienda pública", el Consejo a partir de una recomendación de la Comisión podrá decidir "ampliar por un año el plazo de corrección del déficit excesivo".

Rehn recalcó, no obstante, que para países presionados por los mercados, como España, la clave para recuperar la confianza reside en abordar los retos fiscales y aplicar reformas estructurales inmediatas. En este sentido, fue más allá y exhortó a España a "resolver los problemas en el sector bancario y los generados por el gasto excesivo de los gobiernos regionales".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último