El Gobierno dará un máximo de 100.000 millones en avales a la banca para todo 2009

Madrid/El secretario de Estado de Economía, David Vegara, anunció este martes que los avales que el Estado podrá conceder a la banca en 2009 tendrán un importe máximo para todo el ejercicio de 100.000 millones de euros, el mismo que se había previsto para lo que queda de este año.

Vegara también avanzó, en cuanto al decreto que regula la compra de activos, que las entidades financieras que hagan mayores esfuerzos por mantener el crédito y por aumentarlo tendrán un acceso "privilegiado" a las subastas "no competitivas", con unos tipos de interés más favorables.

Vegara consideró que la cantidad prevista para los avales es "razonable" y el Gobierno tratará de garantizar "todos los que podamos", si bien recordó que dependerá qué tipo de operaciones son las que se avalan y el plazo que éstas tengan.

El secretario de Estado insistió en que estas actuaciones serán "estrictamente temporales" hasta que los mercados vuelvan a tener un buen funcionamiento, y en cualquier caso no se alargarán más allá de diciembre 2009.

Además reiteró que "no se trata de ningún plan de rescate para las entidades españolas", ni tendrá costes para los ciudadanos, porque el Estado se asegura una rentabilidad y la recuperación del capital invertido.

Vegara también señaló que aunque el Gobierno se reserva el derecho de entrar en el capital de una entidad financiera, no tiene intención de hacerlo por el momento, como ayer le recalcó también el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, al presidente del BCE, Jean Claude Trichet.

En su intervención en un foro organizado por Cinco Días, Vegara también adelantó cuál sería la postura de España en un debate financiero internacional, y entre las propuestas citó la necesidad de que en cinco años haya "estándares financieros globales" a seguir por todos los países.

Añadió que el Fondo Monetario Internacional debería ser el organismo que vigilase dichos estándares, mientras que tendría que ampliarse el Foro de Estabilidad Financiera a más países, y aunque tuviese un papel relevante debería también actuar "bajo el paraguas del FMI".

En declaraciones posteriores a los periodistas, el secretario de Estado explicó que dichos estándares deben ser "reglas del juego" para evitar las "asimetrías" que se han producido en la actual crisis financiera, con agravios comparativos entre países con regulaciones menos exigentes y otros, como España, más exigentes.

En cualquier caso insistió en que "ningún gobierno puede afrontar solo" las dificultades que conlleva una crisis financiera como ésta, y reiteró que el papel de control del FMI debería ser en un futuro "fundamental".

También señaló que unas normas globales internacionales no pueden decidirse de forma "parcial" por "cinco, diez o diecisiete países" y en este sentido volvió a defender la presencia de España en la cumbre sobre la crisis financiera que se celebrará en Washington el mes que viene.

"Creo muy importante que España esté (en Washington), pero no por estar en la foto, sino porque es la octava economía del mundo, tiene un PIB superior a algunos de los países incluso del G7" y un sector financiero con organismos reguladores "de gran calidad".

España, añadió, tiene "muchísimo que aportar en una discusión que nadie se cree pueda quedarse en el ámbito de unos pocos países".

Entre los planteamientos que España defendería en un debate internacional, insistió en la necesidad de reforzar la transparencia y ampliar la información sobre los emisores, "incluyendo la de los mercados mayoristas y los hedge funds (fondos de inversión libre").

También señaló que hay que reforzar la resistencia de los mercados para que "sigan funcionando con normalidad ante situaciones de estrés", y hay que elevar los márgenes de seguridad del sistema, además de reducir la probabilidad de que las entidades financieras se acerquen a la quiebra.