Goirigolzarri cree innecesario alargar el plazo de privatización de Bankia
Sistema financiero
El presidente de la entidad opina que hay tiempo en los 20 meses que quedan para mejorar el valor
Rechaza convertirse en una banca pública que actúe de forma contracíclica
Santander/El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, considera innecesario en este momento ampliar el plazo para privatizar completamente la entidad. Así lo maniestó durante su intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, dentro del seminario que organiza también la Asociación de Periodistas de Inforación Económica (APIE), patrocinado por BBVA, La economía ante el blockchain. Lo que está por venir.
Goirigolzarri señaló el plazo para privatizar Bankia está fijado por la ley para el 31 de diciembre de 2019 y que es algo que no le corresponde cambiar a él, si no al Gobierno. Sin embargo, sí expresó su oponión al respecto: “Ese plazo se puede cambiar, pero no es una decisión mia, pero en la situación actual me parece que no es necesario”. En culquier caso quiso explicar: “A 20 meses del cierre del plazo creo que tenemos tiempo para todo, para privatizar más o para cambiar el plazo, no tenemos agobios. Creo que cambiar el plazo año y medio antes no es necesario", insisitió.
De hecho, durante su intervención previa al turno de preguntas, el presidente de Bankia explicó la vocación de ésta de convertirse en la mejor entidad de la banca comercial y, conforme a su plan estratégico, lograr un dividendo de 2.500 millones de euros, equivalente al 20% del valor de capitalización del banco.
Al hilo de esto, José Ignacio Goririgolzarri, expresó con claridad que rechaza mantener a Bankia como banca pública: “No soy partidario”, dijo como resumen de sus razones para esta negativa.
El banquero quiso diferenciar entre dos tipos de entidades cuando se habla de la banca pública, agrupándolas por actividades: los bancos de desarrollo y la banca comercial. Goirigolzarri opina que “el BEI, o el ICO en España, pueden jugar, y juega además, un papel contracíclico en las crisis”.
Por ello defiende un papel del ICO, “profesionalmente dirigido”, como complemento a la banca privada. En cambio rechazó un papel del ICO entrando en el mercado: “Eso nos metió en grandes problemas”, dijo antes de recordar que el Tribunal de Cuentas puso de manifiesto que ICO Directo tuvo una ratio de mora del 83%. Respecto a la banca comercial, y concretado en Bankia, dijo sentirse cómodo en la situación actual, con una significativa cuota de mercado del 10% y con un mandato claro de gestión profesional e independiente para devolver valor a los accionistas, entre los que recordó que el FROB tiene el 60% del Bankia.
Sin embargo Goirigolzarri rechaza una banca pública comercial que “sea instrumento de política económica o social”. Y lo precisó: “Con ese modelo no estoy de acuerdo, porque no conozco un ejemplo sostenible de eso. No entiendo qué papel contracíclico, ¿significa que tiene dar financiación a quienes no la consiguen en le mercado? ¿Quién pagaría las provisiones que ello generaría? “, se preguntó ante el auditorio.
Y para dejar claro su rechazo agregó: “Es sorprendente que se planteee sólo seis años después de lo que vivimos. Nos incorporamos a Bankia no hace seis siglos, sino seis años”.
No le ve sentido a un impuesto a la banca porque el rescate benefició a los depositantes, no a accionistas o banqueros
José Ignacio Goirigolzarri no ve adecuado un impuesto a la banca para sufragar la pensiones, como propuso en enero el hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, bajo el argumento de que el sector financiero fue rescatado. El presidente del Bankia afirmó que para aplicar esa propuesta debería haber ”sujetos comunes en el primer momento y en el segundo, y sería lógico dar una compensación si fuesen los mismos”. Pero recordó que el rescate no se produjo “para defender a los accionistas, ni a los banqueros tampoco, ninguno de ellos recibió algún tipo de compensación y los primeros los perdieron todo y los segundos sus puestos en los consejos”, dijo Goirigolzarri antes de aclarar que las ayudas se dieron para “defender a los depositantes, que no son sujetos ni activos ni pasivos de ningún impuesto”. En España, rememoró, están a segurados los 100.000 primeros euros depositados en cada entidad y “haber hecho frente a eso hubiera supuesto 60.000 millones y no 29.000”. Por ello, afirmó que el “un impuesto no veo qué relación tiene con los que se vieron beneficiados”. También recordó que no hay razones de “externalización negativa” que sostengan la necesidad de poner un impuesto.
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