Merkel adelanta que el fondo europeo de rescate rebasará el billón de euros

Los líderes de la UE sopesan convertir el FEEF en una aseguradora que avale hasta el 30% de las emisiones de bonos españoles e italianos en caso de quiebra · La otra opción es atraer a inversores de emergentes como China

La canciller alemana, Angela Merkel, imparte ayer una conferencia en Berlín.
La canciller alemana, Angela Merkel, imparte ayer una conferencia en Berlín.
R. E. / Berlín · Bruselas

25 de octubre 2011 - 05:02

Habituada a marcar el paso en la cosa económica europea, la canciller alemana, Angela Merkel, avanzó ayer en una reunión con los grupos parlamentarios de la oposición que la capacidad crediticia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) deberá superar el billón de euros a través de un mecanismo que está todavía por definirse. La aportación alemana, considera el Gobierno germano, no deberá superar los 211.000 millones contemplados inicialmente.

El Pleno del Parlamento alemán (Bundestag) votará mañana el planteamiento definitivo del FEEF, horas antes de que la cumbre de líderes de la Eurozona trate de cerrar este asunto en Bruselas. En principio, Merkel realizará ante el Bundestag su habitual declaración de Gobierno previa a las cumbres de líderes de la Unión Europea (UE) y, acto seguido, una vez obtenido el mandato parlamentario, se desplazará a Bruselas. No obstante, aún no está claro que Merkel pueda obtener una mayoría parlamentaria en esa votación, ya que le han llovido críticas tanto de la oposición como de sus socios de Gobierno.

Entretanto, las filtraciones sobre el diseño y funciones del Fondo se suceden en la capital belga. Los líderes europeos sopesan convertirlo en una aseguradora que avale una parte de las emisiones de deuda de España e Italia, creando paralelamente un mecanismo para atraer inversiones de los países emergentes e incluso del Fondo Monetario Internacional (FMI).



Francia ha claudicado en su pretensión de recurrir al Banco Central Europeo (BCE) para reforzar el mecanismo ante la negativa de Alemania y del propio presidente del BCE, Jean-Claude Trichet. Sin embargo, los líderes esperan que el BCE siga comprando bonos de los países periféricos todo el tiempo que sea necesario. "No hay vuelta atrás", aseguraba un alto funcionario de la UE. Trichet había sugerido que este programa era temporal y que cesaría en cuanto el fondo de rescate asumiera el relevo y empezara a comprar bonos.

La opción de la aseguradora, la favorita del BCE y de Alemania, consiste en usar el fondo de rescate para avalar parte de las nuevas emisiones de deuda de España e Italia. Si los dos países no pudiesen cumplir sus compromisos, el mecanismo asumiría el primer tramo de pérdidas (se habla de entre el 20% y el 30%). Al no tener que comprar los bonos sino sólo avalar una parte de las emisiones, la potencia del Fondo se multiplicaría hasta alrededor de 1 billón de euros.

La segunda opción pasaría por crear un vehículo especial con el objetivo de atraer inversiones privadas y fondos soberanos de naciones emergentes como China o los países del Golfo. También se estudia que pueda contribuir el FMI. Este instrumento tendría como mandato comprar deuda de los países con problemas. Y el FEEF avalaría una parte de las pérdidas en caso de quiebra. Ambas opciones de apalancamiento del fondo de rescate podrían ponerse en marcha sin necesidad de una nueva ronda de ratificaciones parlamentarias en los países de la Eurozona.

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