Rajoy: "No me ha presionado nadie, el que ha presionado he sido yo"
El presidente del Gobierno afirma que de no haberse acometido las reformas de los últimos meses se habría producido "la intervención del Reino de España".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que, si el Ejecutivo no hubiese acometido las reformas de los últimos cinco meses, el Eurogrupo no habría concedido ayuda directa a los bancos y se habría producido "la intervención del Reino de España". Después de que el sábado el ministro de Economía, Luis de Guindos, explicará la línea de crédito de hasta 100.000 millones concedida por el Eurogrupo a las entidades con problemas, Rajoy ha ofrecido una rueda de prensa en la Moncloa para mostrar su satisfacción y dejar claro que el instrumento aprobado no supone un intervención del país, ya que sólo se impondrán condiciones a la banca.
Con una cuidada escenografía y ante numerosos periodistas españoles y extranjeros, no ha querido entrar en "debates nominalistas" sobre si se trata de un rescate, pero ha recalcado que no hay condiciones macroeconómicas para España. Ha asegurado también que, contra lo que apuntó De Guindos, no afecta "en absoluto" al déficit público, por lo que los planes del Gobierno no cambian y no se deben esperar más ajustes de los ya previstos. Rajoy ha recordado que en diciembre, en su discurso de investidura, señaló que para crecer y crear empleo resultaba imprescindible sanear las cuentas de las administraciones públicas, emprender reformas estructurales y reestructurar el sistema financiero para que volviera a fluir el crédito.
A su juicio, con las reformas adoptadas hasta ahora se ha ganado la credibilidad ante los socios europeos y las instituciones. "Si no hubiéramos hecho en estos cinco meses lo que hemos hecho, lo que se hubiera planteado ayer (por el sábado) era la intervención del Reino de España", ha advertido. En su opinión, "ganó la credibilidad del euro, ganó el futuro del euro, ganó la UE y ganó la posibilidad de que pronto en España se puedan recuperar los niveles de crédito necesarios para recuperar la inversión y el empleo". El Ejecutivo considera que se lanza un mensaje "nítido y claro" a los mercados.
Aunque todavía no se conocen los informes de los evaluadores independientes, el FMI ha estimado que se necesitan al menos 40.000 millones de euros, acotando el problema, y el Gobierno decidió pedir un "colchón adicional" para que ese mensaje fuera todavía más contundente. Rajoy ha agradecido el "comportamiento ejemplar y la madurez" de los ciudadanos y ha querido tranquilizarles: "El Gobierno sabe perfectamente adónde va y agradece a los españoles que así lo entiendan".
Tras reconocer que son decisiones duras y difíciles, ha asegurado que resultan imprescindibles" y, sin citar al PSOE, ha afirmado que "esto se debería haber hecho hace tres años", cuando muchos otros países europeos inyectaron gran cantidad de dinero públicos en sus bancos.
Fuentes del Gobierno han explicado que las negociaciones comenzaron antes de que Bankia anunciara que necesitaba 19.000 millones de euros para sanearse, ya que la desconfianza internacional en el sistema financiero español era generalizada. Los flecos se han cerrado esta última semana y Rajoy ha asegurado que no han sido fáciles, aunque finalmente Europa "ha estado a la altura de las circunstancias". "A mí nadie me ha presionado, el que ha presionado he sido yo", ha recalcado el presidente del Gobierno, quien ha defendido además la discreción del Ejecutivo en las últimas semanas. Según ha apuntado, "hay cosas que no se deben contar porque afectan al resultado de la negociación" y así se explica que el mismo viernes la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuviera en rueda de prensa que no se había tomado la decisión de pedir ayuda.
Sin excesivo optimismo, porque la situación, ha dicho, sigue siendo muy delicada, ha considerado que el acuerdo del sábado es "un paso en la buena dirección" en el proceso de reestructuración del sistema financiero, que resulta "absolutamente necesario e imprescindible". "Es lo que el sistema circulatorio es al cuerpo humano: sin crédito no hay inversión, sin inversión no hay empleo, sin empleo la gente no puede trabajar y las administraciones no tienen ingresos y no pueden sostener los servicios públicos", ha señalado de forma gráfica.
Tras la rueda de prensa Rajoy emprendía vuelo hacia Gdansk (Polonia) para asistir al primer partido de la selección española en la Eurocopa y ha justificado su viaje, invitado por el primer ministro polaco, Donald Tusk, "después de haberse resuelto la situación". Ha asegurado que no habría ido en otro caso, pero ha asumido las críticas: "Si voy, porque voy, y si no voy, porque no voy", ha dicho Rajoy, que por la noche regresará a Madrid.
Según los cálculos del Ejecutivo, comparecerá en el Congreso para explicar el acuerdo del Eurogrupo después del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas el 28 y el 29 de junio, donde previsiblemente se cerrará la fórmula con la línea de crédito.
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