Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Bruselas reconoce que el sistema español funciona bien y es sólido actualmente en términos de sostenibilidad, pero advierte que "el envejecimiento demográfico y las presiones añadidas de la crisis" cuestionarán esta posición en los próximos cincuenta años si no se hacen reformas para asegurar su sostenibilidad futura, según las conclusiones sobre España del Informe Conjunto de Pensiones de los Comités de Política y Protección Social de la Unión Europea, que ha analizado el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE).
Bruselas asegura que el sistema español de pensiones funciona bien aunque advierte que el envejecimiento demográfico cuestionará esta posición en los próximos años sino se hacen reformas para asegurar su sostenibilidad futura. El informe, que proyecta a largo plazo para España un aumento del gasto en pensiones del 6,7%, cifra a partir de 2030 el momento en el que pueden empezar los desequilibrios. También destaca que el índice de pobreza entre los pensionistas españoles mayores de 65 años se ha reducido en los últimos años. Este informe anual estudia la situación de los sistemas de pensiones en cada uno de los Estados Miembros de la UE y compara los resultados con la media europea.
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha celebrado la noticia al término del Ecofin. Según ha explicado, "en el caso de España, se reconoce la solidez actual de nuestro sistema de pensiones y se dice que no tendrá dificultades, al menos, hasta el 2030".
Asimismo, la ministra de Economía ha resaltado que la UE se hace eco de "la reducción de la tasa de pobreza en España para los mayores de 65 años y el aumento de las pensiones mínimas". También ha destacado que el informe alerta de que "la crisis económica también está reduciendo el número de personas que tienen un empleo y por tanto eso podría tener incluso algún efecto en el futuro".
En relación con la reforma del sistema de pensiones, el informe explica que el Gobierno español presentó a finales de enero un documento de referencia para la reforma del sistema de pensiones español, en el que se proponía el retraso de la edad de jubilación de los 65 años actuales a los 67. Bruselas asegura que la reforma fue "justificada" por la magnitud del desafío del envejecimiento de la población, la cual "aunque debe comenzar más tarde que en otros países de la UE, será bastante acusada, por lo que es necesario garantizar la continuidad del sistema de seguridad social más allá de 2030".
La Comisión Europea destaca la importancia del Pacto de Toledo y el diálogo social, cuando al pedir más esfuerzos para asegurar el futuro del sistema aconseja que se hagan "dentro del marco de los mecanismos consensuales existentes" que han sido uno de los activos clave establecidos en reformas anteriores".
Reducción de la pobreza
El informe considera que las pensiones han ido ganando en cuantía, con un aumento de las mínimas que en los últimos años "ha tenido un efecto importante" en la reducción del riesgo de pobreza al prestar "atención a mejorar las condiciones de las pensiones de viudedad" y jubilados que viven solos, con una incidencia especial en las mujeres pues representan el porcentaje mayor en el colectivo de perceptores de pensiones mínimas. También se registra un menor riesgo de pobreza entre los nuevos pensionistas frente a los antiguos.
Desde 2008, la tasa de riesgo de pobreza de los mayores de 65 años, 14,1%, está por debajo de la tasa de pobreza de la población general, según certifica la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística.
Por primera vez la Comisión advierte en su informe de que en España el 87,5% de los mayores de 65 años son propietarios de una vivienda, para evitar una comparación desvirtuada con otros muchos países donde los pensionistas no poseen una vivienda, pues la Comisión computa como ingreso los ahorros financieros para pagar el alquiler, mientras que no considera como tal el ahorro depositado en vivienda.
La tasa de reemplazo teórica (porcentaje del salario en relación con la pensión sobre un ejemplo-tipo de ciudadano de una determinada edad y características laborales) crece por encima de la media comunitaria y alcanza el 88,3%, pero si se tiene en cuenta la tasa de reemplazo agregada (tienen en cuenta el salario medio real con la pensión media real) está en torno a la media comunitaria.
Finalmente el informe señala que la edad media de salida del mercado laboral, aunque es más baja que la edad legal de jubilación, ha aumentado en dos años y medio al pasar de 60,3 en 2000 a 62,6 años durante el pasado ejercicio. Este dato sitúa a España por encima de la media europea y con una mejora más rápida. También se ha incrementado la tasa de empleo de trabajadores mayores desde el 36,8% del año 2000 al 44,1% del último ejercicio.
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