La Airef llama al Gobierno a involucrar más a las autonomías en el control del déficit
Advierte que el incremento del gasto de todas las administraciones públicas no debería superar el 2,7% del PIB
Santander/La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero, llamó al Gobierno a involucrar mañas a las comiunidades autónomas para poder cumplir el objetivo de déficit de 2025, fijado en el 2,5% del PIB. Así lo manifestó durante su participación este jueves en el curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.
Herrero señaló que, a pesar de que España ha salido del procedimiento déficit excesivo, para poder cumplir los objetivos de déficit del 3% este año y, sobre todo, del 2,5% el año próximo necesitarán que todas las administraciones participen de la misma estrategia, dado que, recordó, todo el sistema fiscal nacional "está interconectado". Por ello, la presidenta de la Airef no considera suficiente que el estado marque cuál es el nivel de déficit a cumplir por cada autonomía, sino que todas deben formar parte de esta tarea, ya que si se toma una decisión para un sistema de financiación autonómica repercute en el total de la financiación de las administraciones públicas. "Si para arreglar la de uno, se empeora la de otro, nada habremos conseguido", afirmó.
Pese a ello, Herrero evitó entrar a valorar la propuesta de dar una financiación singular a Cataluña, porque entiende que sobrepasaría una línea que un órgano supervisor como la Airef debe respetar.
La presidenta de la Airef también se refirió a la reforma del marco fiscal europeo, aprobada definitivamente el pasado 30 de abril, que consideró un gran reto para la economía española. España tendrá que asegurar una reducción de una deuda pública que sigue en niveles muy elevados en un contexto altamente descentralizado y con necesidades de inversión crecientes relacionadas con el clima, la seguridad y la digitalización. Además, el tiempo es escaso para plantear una estrategia fiscal que no puede obviar la dimensión territorial porque las autonomías y las corporaciones locales controlan casi la mitad del gasto.
Según recordó Herrero, las entidades locales controlan un 12% del gasto con competencias en materia de aguas, residuos, transporte urbano, asistencia social a mayores, entre otras. Y las autonomías controlan un 32% del gasto, con competencias en sanidad, educación y cuidados de larga duración. Estos datos son muy relevantes porque, tal y como señaló la presidenta, el control de la variable gasto será la única variable de control en la aplicación del nuevo marco fiscal europeo. Los países tendrán que presentar sus propias estrategias plurianuales y comprometer una senda de gasto neto de medidas de ingresos que asegure una reducción sostenida de la deuda y permita reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB. Esta senda, que tendrá que acordarse con las autoridades comunitarias, solo se revisará en casos excepcionales.
Para la titular de la Airef, la determinación de dicha senda de gasto no será sencilla. Los ejercicios de calibración de la Airef evidencian el gran reto que supone a nivel agregado y sectorial, con un ajuste anual del 0,43% del PIB en siete años o del 0,63% en cuatro años. Si el ajuste se implementa en siete años, el gasto neto deberá crecer en promedio un máximo del 2,7% para cumplir las exigencias del nuevo marco, según las estimaciones de la AIReF. Este límite, según la presidenta, es “exigente” en relación con el comportamiento histórico de esta variable, que se ha situado por encima del 4,5% desde 2018, con la excepción de 2021. Los años de consolidación, entre 2014 y 2017, se presentaron tasas más reducidas. En promedio, el gasto neto creció un 5,9% entre 2019 y 2023 frente al 3,2% en el cuatrienio anterior.
Por ello, para la Airef, a medio plazo será necesario un ajuste menor al de la anterior crisis, pero mantenido en el tiempo que aconseja la contribución de todas las administraciones públicas, puesto que las presiones de gasto futuras, sobre todo las relacionadas con el envejecimiento de la población, afectarán a todos los subsectores. Además, hay otras razones por las que resulta conveniente que todas las AAPP contribuyan al ajuste, como el hecho de que la Administración Central haya asumido parte del déficit de los Fondos de Seguridad Social y el incremento de la deuda motivado por la pandemia, o que gran parte de la deuda de las comunidades autónomas esté en manos de la Administración Central a través de los mecanismos extraordinarios de financiación.
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