El decreciente peso del empleo industrial

Sevilla/Se habla mucho de que Andalucía ha recuperado gran parte del empleo perdido durante la crisis, pero no tanto de dónde han ido a parar esos puestos de trabajo.

El 'VI Monitor Anual Adecco de Ocupación en Andalucía', elaborado por la multinacional de recursos humanos, deja clara que la sangría se ha producido, sobre todo, en el sector de la construcción -que está muy lejos de recuperar los niveles de crisis- pero también en la industria manufacturera. Entre 2008 y 2018, este último sector, clave del nuevo modelo productivo a decir de muchos expertos, ha perdido el 15,1% de la ocupación. En total, hay 237.500 trabajadores en esta rama de la actividad, frente a los 279.800 que había al principio de la crisis.

Mientras, comercio y hostelería prácticamente recuperan todo el empleo perdido durante la crisis (la caída en 10 años sólo es del 0,3%) y eso hace que la proporción de trabajadores en estas dos actividades aumente respecto al resto. Se trata de un fenómeno general en toda España, pero en Andalucía se nota más por su posición de partida más débil.

La estadística refleja que hoy uno de cada tres trabajadores en la región está vinculado al comercio o a la hostelería, mientras que los que trabajan en la industria manufacturera (la que se dedica a la fabricación de productos) ni siquiera se acercan a uno de cada diez. Concretamente, son el 7,8%, dos puntos menos que hace diez años. Andalucía es la cuarta comunidad autónoma con mayor proporción de empleados en actividad comercial y hostelera y la quinta con el número más bajo en lo que se refiere a la industria manufacturera.

En el último año, sin embargo, la tendencia es algo diferente. Así, la industria recupera 5.700 empleos frente a la pérdida de 4.100 de comercio y hostelería, una inversión de la evolución que aún es muy leve.

Más allá de la posición del empleo industrial, la estadística de Adecco, basada en datos de la EPA, deja claro que la actividad que más repunta en el último año y la que se ha recuperado mejor de la crisis es la inmobiliaria, con 9.200 empleos más sólo en el último año (+56%) y 5.600 más desde el inicio de la crisis (+29%), aunque también es cierto que el número de trabajadores a fecha del tercer trimestre de 2018 es relativamente bajo: 24.600. En términos absolutos, es la construcción el sector que mejor se comporta (+25.300), pero también el peor en una perspectiva de diez años, ya que pierde 214.500.

En la última década salen perdiendo también, además de manufacturas, finanzas y seguros (-12,3%), servicios culturales (-7,1%) y comercio y hostelería, aunque en este último caso muy poco (0,3%). Ganan trabajadores agricultura y pesca (+6,4%), actividades profesionales (13,2%), administraciones públicas y servicios sociales (+15,6%), información y comunicaciones (+17,1%), agua y energía (+20,3%) y actividades inmobiliarias (+29,5%).

El informe de Adecco también refleja que en el último año se ha creado empleo asalariado (+96.500) y se ha destruido entre los no asalariados (-16.600), aunque esta reducción se ha producido sobre todo entre autónomos y miembros de cooperativas o socios de empresas, ya que los empresarios empleadores han aumentado en 2.000.

Ocho de cada diez nuevos empleos en el último año, por otro lado, se generaron en el sector privado, aunque Andalucía es la tercera comunidad donde más ha crecido el peso del empleo público durante la crisis, el 19,3% del total, 2,6 puntos más que en 2008. Sólo en Extremadura y Asturias la proporción es mayor.

Por último, dos de cada tres nuevos empleos creados en el último año son indefinidos, 60.400 en total frente a los 36.300 nuevos puestos de trabajo temporales.

En general, salvo excepciones, casi todos los indicadores andaluces y españoles presentan una evolución similar.