La pesca del Golfo de Cádiz salva la actividad tras revertirse el brutal recorte del boquerón

Sevilla/La pesca de cerco del Golfo de Cádiz –que agrupa a unos 80 barcos y unos 1.000 empleos, que se multiplican por cuatro o cinco con la industria auxiliar– podrá mantener la actividad en 2025 tras revertirse el brutal recorte que se preveía para el boquerón. Para la llamada zona 9A –que va desde Tarifa hasta Finisterre– la Comisión Europea había propuesto una reducción del 54%, en números redondos de unas 20.000 a 9.000 toneladas. Pero para la zona del Golfo de Cádiz (desde Tarifa a Cabo de San Vicente) el máximo de capturas se quedaba solo en 969 toneladas, a repartir entre España y Portugal. En teoría, a la zona andaluza le podían corresponder unas 500 toneladas, según informa Manuel Fernández, patrón de Punta Umbría y presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores. Es decir, un 95% menos.

Eso significaba una parada total de la flota, con el consiguiente perjuicio económico. Pero una evaluación científica exhaustiva del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) conocida estos días eleva en un 600% las posibilidades de pesca del boquerón para el Golfo de Cádiz respecto a la propuesta inicial. 7.266 toneladas serán para la zona desde el Cabo de San Vicente a Tarifa, de las cuales el 97% (7.048) serán para Huelva y Cádiz; y 22.000 para la zona entre Finisterre y San Vicente. 

Esto supone para Cádiz y Huelva, más o menos, una reducción del 30% respecto al último periodo, cuando hubo una asignación de 9.600 toneladas. Fernández afirma estar “contento porque lo que había era una propuesta indecente” y cree que se ha llegado a un “buen acuerdo”, aunque se pregunta “qué confianza puede dar un comité científico que sube un 600% su propuesta inicial en unos pocos meses” . 

Además, la disminución del boquerón será compensada por un aumento de la cuota de la sardina, que pasa en la zona 9A de una propuesta de disminución del 48% a un aumento de 7.000 toneladas. En el caso de Cádiz, se pasa de 6.200 a 7.200 toneladas.

Por otro lado, como ya se conocía, en el Golfo de Cádiz las cosas se mantienen como estaban en el caso de la cigala (32 toneladas), con lo que se frena el recorte de seis toneladas que se proponía desde la Comisión Europea, y en el de la merluza, que también consolida su cifra de capturas (10.953 toneladas). También se mantiene la cuota del jurel.

Fuentes del Ministerio señalan que en el Golfo de Cádiz, se ha alcanzado ya lo que se conoce como pesca sostenible, es decir, “la cantidad de capturas es suficiente como para que se renueven las especies”. No ocurre lo mismo con el Mediterráneo occidental (donde se encuadran Almería, Granada y Málaga), donde 12 de las 20 especies que se monitorizan todavía no han alcanzado ese punto, con la merluza y el salmonete aún en situación muy vulnerable.

El recorte del 66% de días en esta flota podrá ser recuperado con mallas más amplias, vedas espaciales y temporales y la instalación de puertas voladoras, que no tocan el fondo y gastan menos combustible. Si el 100% de la flota las aplica, no habrá reducción de días de faena, y el Ministerio anima a los pescadores a invertir porque “la travesía del desierto (de los últimos años) se acaba ya" y la aplicación de las medidas hará la actividad más rentable a medio plazo, ya que permitirá la reproducción de los peces en el mar.

El Gobierno se muestra dispuesto, por otro lado, a adelantar una parte de los días al primer semestre para dar tiempo para aplicar las medidas.