Amazon celebra el primer año de vida de su Unidad contra los Delitos de Falsificación
Solo en 2020 ha invertido más de 600 millones de euros para combatir fraudes y abusos
Amazon celebra el primer aniversario de su Unidad contra los Delitos de Falsificación (Counterfeit Crimes Unit, en su nombre en inglés), creada para proteger a los consumidores y a las marcas de la presencia de productos falsificados y ha presentado una hoja de ruta para frenar productos falsificados a través de la colaboración público-privada en su blog.
La Unidad contra los Delitos de Falsificación (CCU por sus siglas en inglés) se creó para perseguir a los falsificadores y llevarlos ante las fuerzas del orden y los tribunales. Se trata de un equipo global, que está compuesto por ex fiscales, ex agentes del FBI, investigadores y analistas de datos, persigue a potenciales infractores por todo el mundo y apoya los esfuerzos policiales para llevar ante la justicia a aquellos que intentan vender productos falsificados en nuestra tienda.
Desde su lanzamiento, la Unidad contra los Delitos de Falsificación ha proporcionado referencias detalladas y material probatorio acerca de más de 250 falsificadores en la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos y China; interpuesto litigios civiles contra 64 falsificadores de productos e interrumpido las actividades de los falsificadores y de sus redes de suministro mediante acciones conjuntas en todo el mundo contra proveedores, proveedores logísticos, "influencers", proveedores de facturas falsas, suplantadores de actividad y creadores de páginas web fraudulentas y participado en la persecución de falsificadores de productos, colaborando estrechamente con un gran número de marcas que incluyen GoPro, Valentino o Salvatore Ferragamo, entre otras.
A pesar de todos estos logros, cada vez resulta más evidente la compañía se propone llevar a cabo cambios ambiciosos en la forma en que trabajamos conjuntamente los sectores público y privado para frenar a los falsificadores.
En este sentido, Amazon, propone una hoja de ruta para frenar productos falsificados a través de la colaboración público-privada que comienza por compartir información para ayudar a detener a los falsificadores en las fronteras, pues considera una buena práctica que las agencias de aduanas informen periódicamente a las redes logísticas (como la de Amazon) de las incautaciones que llevan a cabo de material destinado a incorporarse a dichas redes, siendo de vital importancia que las administraciones públicas promuevan este flujo de información crucial. Esto permite a los gestores de redes logísticas tomar medidas ante potenciales falsificaciones adicionales y proporcionar una mayor colaboración a las fuerzas del orden público.
Además cree fundamental compartir información sobre aquellos falsificadores que ya han sido bloqueados para permitir detener antes a un mayor número de ellos. "Si bien nuestras inversiones para detener a los falsificadores están dando sus frutos en nuestra tienda, sabemos que estos actores están altamente movilizados y que tratarán de vender rápidamente sus productos ilegales a través de muchos otros canales, incluidos sus propios sitios web, marketplaces, canales de distribución físicos y por cualesquiera otros medios. Por ello tiene gran relevancia el compartir toda la información disponible: permite que los minoristas puedan alertarse entre sí y desarrollar acciones conjuntas en el ámbito sectorial", señala la empresa.
Aumento de los recursos
Y como tercer pilar está el aumento de los recursos dedicados a perseguir a los falsificadores. Explican que los estados miembros de la Unión Europea, recientemente, han vuelto a incluir la falsificación como una prioridad en su plataforma multidisciplinar contra las amenazas criminales (Empact)."Apoyamos -señalan- plenamente este restablecimiento de la lucha contra las falsificaciones en su lista de prioridades en la lucha contra el crimen organizado durante los próximos cuatro años y aplaudimos el compromiso reforzado de la Unión Europea por investigar a los falsificadores y hacerlos responsables de sus actos".
En Amazon se proponen seguir progresando en la protección de las tiendas, reduciendo la tasa de reclamaciones por falsificación de nuestros clientes, aumentando el número de marcas incluidas en nuestro Registro de Marcas y poniendo nuestras herramientas tecnológicas al servicio de las marcas. Cuentan con un equipo de más de 10.000 profesionales en todo el mundo dedicados a esta tarea y utilizan una combinación de avanzadas tecnologías de "machine learning" y equipos de investigadores, para desarrollar rigurosos controles de tipo proactivo para proteger a la tienda de los infractores y de sus productos.
Entienden que los consumidores merecen recibir productos auténticos cuando compran. "La industria minorista y los organismos gubernamentales deben intensificar su colaboración, trabajar juntos y detener a los falsificadores para proteger a los consumidores, a los propietarios de derechos y a la industria minorista de la actividad de este tipo de delincuentes", añaden.
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