Tierra de nadie
¿Por qué?
El papel que juega Minsait se ha convertido en una pieza clave en la digitalización de la justicia española.
Así, la compañía de Indra sigue avanzando con un posicionamiento cada vez mayor en tecnología aplicada a la gestión judicial.
En la actualidad, la empresa tecnológica, que está desarrollando para la Junta de Andalucía y la Comunitat Valenciana los dos Sistemas de Gestión Procesal más avanzados tecnológicamente de la Administración de Justicia española, apuesta por la aplicación de tecnologías de vanguardia, como la Inteligencia Artificial (IA) y específicamente el Procesamiento Natural del Lenguaje (PNL) para lograr una Gestión inteligente del Expediente Judicial Electrónico (EJE).
En la concepción que Minsait propone para este ámbito, considera el Sistema de Gestión Procesal (SGP) como un elemento central y clave en el Ecosistema Digital Integrado de la Administración de Justicia. El SGP representa el núcleo principal de tramitación integral y resolución de expedientes judiciales. Por ello, su actualización tecnológica supone un valor real y cuantificable para la mejora del Servicio Público que presta, ya no sólo con foco en los ciudadanos, sino también en los propios profesionales que desarrollan los servicios.
Su evolución es uno de los aspectos críticos para modernizar los procesos en el ámbito de la Justicia, sistemas con una elevada complejidad técnica y funcional, en permanente cambio y que requieren de una adaptación continua al entorno jurídico y tecnológico.
El SGP debe asimismo cumplir con la normativa técnica vigente sobre interoperabilidad para facilitar el intercambio de información con otros sistemas del ámbito judicial y de otras administraciones públicas. Esto facilita un mayor grado de completitud del Expediente Judicial Electrónico, lo cual supone también una mejora fundamental a la hora de ofrecer el acceso telemático al EJE para los intervinientes en el mismo y de aquellos profesionales que ostenten la defensa o representación procesal.
Asimismo, el SGP, no solo debe cumplir con una condición tecnológica avanzada, que prevea posibles cambios y avances en el futuro; además, es especialmente importante que incorpore los requisitos funcionales necesarios para satisfacer las necesidades específicas del trabajo que desarrollan los distintos colectivos de personas que forman parte de la Administración de Justicia, puesto que estos profesionales son verdaderamente los destinatarios y artífices de este proceso transformador.
“El escritorio de trabajo de los jueces y juezas ha crecido en complejidad y digitalización, y es necesario concentrar y simplificar su entorno tecnológico para aflorar los avances alcanzados en Justicia Digital, de forma que este colectivo clave los reciba transformados en un beneficio directo para la ejecución de sus tareas y responsabilidades profesionales. En ello, las personas son el mejor baluarte. El proceso de transformación digital debe situar a las personas en el centro y acompañarlo de una adecuada y suficiente Gestión del Cambio que apoye a los empleados públicos de la Administración de Justicia”, estima Daniel Torrado, responsable de Desarrollo de Negocio en el Centro de Excelencia de Justicia de Minsait.
Para lograr una gestión mucho más avanzada y eficiente, Minsait incorpora capacidades de Inteligencia Artificial de forma nativa en su solución integral para Justicia Digital, Onesait Justice Platform. Esta plataforma de servicios permite gestionar el expediente judicial electrónico en todas sus etapas, potenciando la eficiencia en la gestión de la Administración de Justicia, y garantizando la máxima seguridad y confianza de operaciones y documentos, uno de los aspectos más críticos de este proceso donde se tratan datos e información de máxima sensibilidad.
A través de la IA y de la aplicación del Procesamiento Natural del Lenguaje (PNL) se maximizan las capacidades de las personas, así como se avanza en la calidad y productividad de la Justicia, apoyada en la aplicación de una Inteligencia Documental de vanguardia para gestionar la información, lo que, por ejemplo, en el caso de los jueces, facilitaría el estudio de los asuntos a enjuiciar acelerando la resolución de los casos.
“No pretendemos un juez robot”, aclara Daniel Torrado: “Lo que planteamos desde Minsait con la tecnología, y específicamente en lo que se refiere a IA en el ámbito de Justicia, es ofrecer más tiempo disponible para las personas en las etapas clave de los procedimientos judiciales y apoyarlas con la máxima transparencia y seguridad en la toma de decisiones.”
“Las sedes judiciales electrónicas deben ser espacios digitales seguros de relación ágil y transparente entre la Administración de Justicia, operadores jurídicos y la ciudadanía, dotadas de apoyo inteligente para suavizar la complejidad tecnológica y ayudar en la reducción de la brecha digital, de manera que se pueda incorporar a la mayor cantidad posible de población usuaria”, concluye el responsable de Minsait.
En el apartado de la capacitación, la Comunidad de Madrid ha estrenado recientemente Gestión del cambio, un proyecto desarrollado por Minsait para la transformación digital integral de los empleados de la Administración de Justicia con el objetivo de que los madrileños tengan una respuesta más rápida y eficaz desde este servicio público. Este proyecto cambiará la metodología de trabajo de 10.000 empleados públicos en su uso de las nuevas tecnologías, ofreciéndoles atención continuada y formación especializada.
Minsait lidera en España el desarrollo de sistemas de gestión judicial y prestación de servicios, tanto en la administración central como autonómica, y ha implementado con éxito proyectos de expediente judicial electrónico en otros países como las cortes de Nicaragua o Costa Rica.
La compañía lleva más de 35 años trabajando con las administraciones, ha desarrollado más de 100 proyectos de modernización de justicia en 15 países e instalado sus sistemas de información en más de 10.000 órganos judiciales.
Recientemente además, ha publicado el Informe Transformación Digital en la Administración de Justicia, donde subraya el valor de las personas en la transformación digital del sistema Judicial y constata la necesidad de rodearse de tecnologías como la automatización, el análisis de datos, la ciberseguridad o la inteligencia artificial para evolucionar la Administración hacia una organización orientada al dato, que reduzca el volumen de documentos y sea más resiliente, sostenible y cercana a los ciudadanos, así como más operativa y flexible para sus profesionales.
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