Una jornada feliz para España
lA la duodécima jornada de los Juegos, España le puso la mejor de sus sonrisas. Cuatro preseas obtuvo la delegación que, sumadas a las tres ya obtenidas, imprimen un salto cualitativo en el medallero. La primera alegría la dio el triatleta Javier Gómez Noya, que se dejó la piel en las calles de Londres para colgarse la plata por detrás del británico Alistair Brownlee y por delante del hermano del vencedor, Jonathan. Otro segundo puesto, éste obtenido de forma dramática, se llevaron Ona Carbonell y Andrea Fuentes después de imponerse por sólo 30 centésimas al dúo chino en la final de rutina libre de natación sincronizada. Y el tercer metal se lo colgaron las chicas del waterpolo, aunque todavía no se sabe el color, pues jugarán la final ante Estados Unidos. El último éxito lo dio el equipo de balonmano femenino, que jugará ante Montenegro en las semifinales después de ganar a Croacia.
No hay comentarios