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Lolo Diego, actor de Jamming, "Yo diría que la improvisación es saludable"

Entrevista

Jamming es una compañía de improvisación que lleva 22 años recorriendo España y América Latina con sus montajes de pura improvisación

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Lolo Diego, de la compañía Jamming
Francisco Andrés Gallardo - Jefe de sección de Vitally

14 de octubre 2024 - 07:01

De ser licenciado en Farmacia y Comunicación Audiovisual, Lolo Diego se embarcó en el teatro como hobby hasta convertirse en su profesión y ambición desde hace 22 años. Junto a sus compañeros Juanma Diez, Joaquín Tejada y Paula Galimberti crearon la compañía Jamming y sus espectáculos de pura improvisación. Un grupo que está de vuelta en el Teatro Maravillas de Madrid. Han recorrido toda España y América Latina e hicieron parada incluso en Las Vegas y han sido vistos por 3 millones de espectadores. Lolo también ha intervenido en otros montajes teatrales, como Juegos para toda la familia e intervino en series como Vis a vis, donde era Apolo, el marido de Flaca.

Pregunta.-¿La improvisación es buena? Hay quienes no soportan no tener todo controlado.

Respuesta.-Yo diría que la improvisación es incluso saludable. Hace que se viva de forma más saludalbe. Jamming no es solo un espectáculo de "impro", es un vehículo terapéutico.

P.-¿Cómo se forma su espectáculo si no está escrito?

R.-Es una pura experiencia teatral. Teatro de creación con las propuestas de los espectadores. El espectador es el co-creador. Es un montaje divertido, fresco, donde los presentes decide cómo va a ser. Por tanto, cada día es nuevo y diferente. El público repite y el espectáculo nunca es el mismo.

P.-¿Y cómo intercambian ideas?

R.-El público decide a través de un código QR, pero también a viva voz. Nos dice un título, inventamos frases y creamos la historia improvisada que además tiene un 'estiling', (Shakespearing, Lorquing, Tarantining, Pixaring) que escoge al azar uno de los presentes. Todos eso genera humor y los actores añadimos mucho más.

P.-Ah, el humor. Eso es servicio público, de salud.

R.-El humor hace pensar, activa los sentidos. Lo proponemos cada día. Si además sirve de terapia, hace que valga la pena todo lo que hacemos. Ese mensaje de que es saludable se ha viralizado entre nuestros espectadores. Muchas personas cuando salen de nuestra Jamming Session nos confirman que les hemos alegrado el día. Que estaban bajos de energía, que venían con energía negativa, y se marchan felices. Creemos que el humor debería ser prescrito por los sistemas de salud. La risa es sanadora y la energía que se respira con 400 personas pasándolo bien y riendo ayuda a todos los asistentes.

P.-¿Cómo entrenan ese fondo de hacer el humor?

R.-Está bien señalado: nosotros entrenamos, no ensayamos. No podemos ensayar lo que vamos a improvisar a continuación. Pero sí podemos entrenar, mirar a fondo lo que pasa. Estudiamos, leemos muchos, vemos series y películas del momento. Es ir evolucionando con lo que pasa en el mundo, aprendiendo de todo lo nuevo que surge y nos nutrimos de lo que vemos y asumimos, aprovechamos todo lo que se va incorporando a nuestra vida. La inteligencia artificial, las nuevas cámaras, los contenidos de las redes. Estamos atento a todo lo que es posible de añadr al espectáculo.

P.-De ahí que lleven 22 años y todo lo que sea necesario.

R.-Para mantener un espectáculo de improvisación hay que cuidarlo, crecer con él, revisar continuamente.

Lolo Diego, entre dos compañeros de Jamming

P.-¿Y cómo se coordina con sus compañeros, con Paula, con Joaquín, con Juanma...?

R.-De tanto entrenar sabemos qué le ha gustado o sorprendido al otro. Todo los que hemos trabajado se encuentra ahí. Tenemos que conocernos bien, escucharnos mucho y saber que entre todos lo vamos a hacer bien. Ivana Chubbuck una maestra con la que hemos trabajado juntos, dice que el último paso antes de salir a escena es coger el papel donde has escrito todo, arrugarlo y tirarlo. Confiando en que el trabajo que has hecho está ahí. Y va a ocurrir, pues más o menos es lo mismo, pero sin papel. La confianza con el paso de los años, con la acumulación de sesiones, Jamming la tiene como aliada en ese vacío que es el escenario. Ya no solo la confianza en uno sino también sino en los compañeros de escena. El paracaídas es cada vez más grande y eso nos permite atrevernos y lanzarnos más alto.

P.-Han contado con la compañía de Fernando Tejero, Carmen Ruíz, Adrián Lastra... ¿qué tal esas 'colaboraciones'?

R.-Es toda una experiencia para cualquier actor compartir Jamming con nosotros. Es el juego, laadrenalina, disfrutar de la creación al instante.

P.-¿Cómo llevan gestionar una compañía de teatro que no se basa en ningún texto cerrado?

R.-Lo llevamos bien y nos llevamos bien. Hay que currárselo: tenemos una pasión, amamos lo que hacemos, somos animales de escenario. Eso no basta y hay que tener una buena estructura, lo teníamos claro desde el principio. Hemos ido creciendo como actores, creadores y productores y hemos ido creando una sólida estructura empresarial. Y nos acompañan excelentes profesionales que hace que podamos hacer lo que hacemos. Entramos en una burocracia necesaria para seguir un sueño y que tratamos de compaginar sin corromper.

P.-¿Y el camino?

R.-Es sostener un trabajo constante con un equipo sólido, profesional y con muchas ganas a través de una dedicación. Es conexión, alegría, estar en el momento, en el presente, disfrutar de la espontaneidad, riesgo, libertad, magia... la vida.

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