"La música me ha ayudado a sobrevivir"

-El violín parece una prolongación de su brazo.

-Suena muy romántico. El violín lo siento parte de mí. Me siento casi más a gusto con el violín en la mano que si no lo tengo. A veces tengo más facilidad de tocar que de hablar. Con este instrumento me siento más fuerte y seguro.

-¿El sonido del violín ante todo?

-A priori es un instrumento que me obligó a tocar mi padre porque a él le gustaba, pero he llegado a enamorarme de este instrumento y me encantan todas sus posibilidades, todas sus travesuras, las cosas que se pueden hacer. Si tuviera que escoger, elegiría otra vez el violín.

-Recorre medio mundo, pero su residencia la lleva fijada desde hace quince años en España.

-España es un lugar donde he podido aprender mucho, crecer, hacer lo que me gusta. Fue una evolución en mi carrera y en mi vida personal que agradezco infinitamente.

-¿La música es su razón de ser?

-Gracias a la música he encontrado la felicidad, la música me ha ayudado a sobrevivir porque he vivido situaciones bastante difíciles. Gracias a la música tengo una vida maravillosa, sueños, amigos... Siempre estaré agradecido a la música por regalarme todo esto.

-Nace en Líbano y es de ascendencia armenia, ¿influye de forma determinante en su arte?

-Tuve la suerte de proceder de padres armenios. Desde niño tenía acceso a otros tipos de música y cultura, y he viajado mucho, he conocido a mucha gente, he tenido vivencias en otros lugares, países... Eso me ha ayudado mucho.

-Durante la guerra civil libanesa tocó en los refugios antiaéreos.

-Tocábamos durante las horas de espera en estos lugares. Cada uno hacía lo que sabía para que la vida siguiera y sentir algo bonito. En los momentos más trágicos buscas la diversión para que la vida sea más amena a pesar de todas las tragedias que ves a tu alrededor.

-Una experiencia que siempre deja marcado.

-No sólo me afectó a lo musical, sino también en la vida. Veo la vida con mucha felicidad, me siento muy afortunado, muy feliz de estar aquí. Estoy muy agradecido a la vida.

-¿Con la música puede entenderse con el resto del mundo?

-Siempre el arte y la cultura sensibiliza y une a la gente. La música es un idioma universal por el que todos nos entendemos a través de la cultura. Hablando distintas lenguas puedes no entenderte, pero a través de la música sí. Yo he llegado a tocar con otros músicos hindúes o que no hablaban mi idioma, pero tocando notas uno se entiende.

-Es un violinista con mucha fuerza y expresividad sobre el escenario.

-Eso me ha ido enseñando el público, los conciertos en directo. Hubo un momento en mi vida en el que me di cuenta de que uno no toca solo, no hace música para sí mismo, tienes que ser generoso y compartirla con el público.

-¿Recuerda cuándo cogió su primer violín?

-Debía ser muy pequeño porque mi padre me puso muy rápidamente el violín en la barbilla.

-Los primeros conciertos ya fueron a muy corta edad.

-Con doce años di mi primer recital en solitario, antes había subido al escenario con otras audiciones.

-La Compañía Yllana ha trabajado con usted en la obra cómica y musical Pagagnini. ¿Humor, música o ambos?

-Me considero ante todo músico, aunque en mi vida me encanta el humor. La risa es una parte importante en mi vida, así que si puedo combinar las dos cosas estoy doblemente feliz. Aunque no me considero actor, ni humorista. Yo conozco mis limitaciones. Puedo divertirme en el escenario contando mis historias, pero soy principalmente músico.

-Ara Malikian ha viajado por escenarios de todo el mundo, ¿transmite por igual en todos los países?

-Lo bonito de todos los pueblos, de los países y la culturas es que con el arte todos tenemos algo en común. Aunque todos somos un poco diferentes, la música llega igual a uno que está en China, Australia o Francia... es el poder de la música y del arte. Hay dos cosas que entendemos en todo el mundo, la música y la sonrisa. Es el mismo efecto que se consigue con la sonrisa. De momento, cuando alguien te sonríe, captamos el buen rollo. Te puedes entender por el mundo entero y ver que todos somos iguales.

-El sonido de Ara Malikian se ve influido por músicas de otras culturas.

-Todo te aporta algo, no hay ninguna música que te deja indiferente. Especialmente, las músicas folclóricas, populares, de otros países y otras culturas son las más enriquecedoras. Uno tendría que vivir muchas vidas para poder descubrir todas esas músicas. Hay que intentar crecer y aprender a través de tus viajes y vivencias.

-¿Tiene alguna predilección por algún compositor?

-Me gustan todos. Hay dos compositores con los que tengo una relación especial, uno de ellos es Bach porque ha sido el pilar de la música; y siendo violinista, la figura de Paganini, que siempre me ha apasionado, no sólo como compositor, sino como personaje, siempre me ha inspirado mucho, me hace soñar.

-Pasan quince años de la estancia de Ara Malikian en España y va a celebrarlo con un gran espectáculo, ¿habrá grandes momentos?

-Colaboraré con distintos amigos. He trabajado con mucha gente y va a ser una gran fiesta, con muchos recuerdos de lo que hemos hecho durante quince años. Este espectáculo quería compartirlo con el público.

-¿Próximo proyecto para sentir su música?

-Haremos un disco con novedades en el año 2015.