Visto y Oído
Carmen Machi
La Audiencia Nacional comienza a juzgar desde hoy al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, y otros siete dirigentes de la izquierda abertzale que se enfrentan a 14 años de cárcel por intentar reconstruir la ilegal Batasuna a través de Bateragune (Todos Juntos), que actuaba, según la Fiscalía, como "órgano de construcción del polo soberanista bajo el control de ETA".
Además de Otegi se sentarán en el banquillo de los acusados Rafa Díez Usabiaga, ex secretario general del sindicato LAB ; Sonia Jacinto, ex tesorera del PCTV; Arkaitz Rodríguez, que fue responsable de Haika en Álava; Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y a la que se vinculó son SEGI; José Luis Moreno Sagües, ex concejal de HB en Burlada (Navarra); José Manuel Serra Ugarte y Amaia Esnal Martiarena. Los cuatro primeros están en prisión desde octubre de 2009 por orden del juez Baltasar Garzón.
Para todos ellos, el fiscal Vicente González Mota solicita una pena de diez años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista, mientras que la asociación Voces contra el Terrorismo-Verde Esperanza, que ejercerá la acción popular, eleva su petición a un máximo de 14 años.
La izquierda abertzale ha retomado en los últimos días su aparato de presión de cara al juicio contra los procesados en el caso, en el que el histórico portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi se juega recuperar la libertad o ser condenado de nuevo. Por ello, sus simpatizantes llevado a cabo esta campaña mediática para presentar el juicio como un obstáculo para la paz.
El objetivo de esta ofensiva ha sido ejercer la máxima presión a través de los medios de comunicación, las redes sociales o el ámbito internacional para influir a favor de la absolución del dirigente independentista, quien previsiblemente recobraría la libertad en caso de que finalmente fuera absuelto.
Uno de los actuales portavoces de Batasuna, Txelui Moreno, fue el primero en manifestar hace dos semanas su esperanza de que "la respuesta de la sociedad vasca y a nivel internacional" al juicio de Bateragune lleve a la absolución de los procesados. A partir de ahí se sucedieron las iniciativas y pronunciamientos, incluyendo los agentes internacionales ligados históricamente a la izquierda abertzale.
Desde Irlanda, el Sinn Fein, ex brazo político de los terroristas del IRA, solicitó al Gobierno que libere al portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi como muestra de "coraje" y "confianza". En una carta firmada, entre otros, por el líder de la formación, Gerry Adams, consideran que la absolución de Arnaldo Otegi puede "desempeñar un papel constructivo en el fin de uno de los conflictos más antiguos de Europa".
En la misma línea, según anunció Batasuna el pasado viernes, un total de 110 sindicatos de todo el mundo han exigido la absolución y la puesta en libertad del ex secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, también imputado en esta causa, así como el resto de los acusados.
Precisamente, tanto Usabiaga como Otegi han reaparecido en los últimos días para dar su opinión acerca del juicio que les volverá a sentar en el banquillo de la Audiencia Nacional. Por medio de una entrevista concedida desde la cárcel, el histórico portavoz de Batasuna considera que "este juicio traspasa el espacio meramente penal, y se va a convertir probablemente en uno de los últimos escenarios judiciales en donde los diferentes sectores del Estado van a volver a desarrollar una batalla político-judicial similar a la de Sortu y Bildu".
Por su parte, Usabiaga -en libertad bajo 30.000 euros de fianza desde abril de 2010 para que pudiera cuidar a su madre-participó en un acto en público donde aseguró que el juicio por Bateragune pretende "sabotear" el futuro "de paz y soluciones". Además aprovecharon para convocar una "gran manifestación" para el próximo día 2 de julio en San Sebastián para reclamar la absolución de los procesados.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios